Todo el mundo quiere que su teléfono o portátil favorito obtenga una puntuación de reparabilidad impresionante. Nosotros también. Por desgracia, nosotros no hacemos las reglas.
Un momento, ¡nosotros sí ponemos las reglas! En iFixit llevamos dos décadas reparando aparatos de todo tipo, así que hemos desarrollado una sólida opinión sobre lo que hace que algo sea fácil de arreglar o no. La puntuación de reparabilidad de iFixit, introducida por primera vez en 2011, es un reflejo de esos valores.
A menudo hemos insinuado todas las cosas que hacen o deshacen una puntuación de reparabilidad – componentes modulares bien, la dependencia de los adhesivos mal, etc – pero como observadores agudos han señalado, es un largo y sinuoso túnel de servicio hiperespacial transdimensional de allí a los números duros reales en la tarjeta de puntuación iFixit.
Pues bien, abróchate el cinturón y agárrate bien de tu casco, porque hoy vamos a recorrer todo el túnel. Vamos a explorar cómo funciona realmente la puntuación de reparabilidad de iFixit.
¿Qué significa “reparable”?
Antes de poder calificar algo, tenemos que definirlo. Según nuestra definición, un dispositivo altamente reparable:
- Es fácil de desmontar y volver a montar, de forma no destructiva y reversible
- Sólo requiere herramientas baratas y fáciles de conseguir para las reparaciones habituales, y
- Da acceso prioritario a los componentes críticos, es decir, los más importantes para el funcionamiento del aparato y/o los que tienen más probabilidades de necesitar mantenimiento.
Esas tres cosas pueden llevarte bastante lejos en tu camino hacia una reparación exitosa. Pero la mayoría de la gente también necesita instrucciones y acceso a piezas de repuesto. Estas dos últimas cosas ayudan a completar el ecosistema de reparación, el entorno necesario para que las reparaciones sobrevivan y prosperen. Lo ideal sería que los proporcionara el fabricante del equipo original (OEM).
iFixit surgió porque, a lo largo de los años, muchos fabricantes de equipos originales han tenido dificultades (o incluso se han negado) a proporcionar las instrucciones y las piezas que los clientes necesitan para que sus productos sigan funcionando. Así que nos las ingeniamos para hacerlo sin ellos, o incluso por ellos, lo más a menudo posible. (Afortunadamente, ahora colaboramos regularmente en equipo).
Y esa sigue siendo la filosofía central de la reparabilidad en iFixit: Para ser realmente reparable, un dispositivo debe poder ser arreglado por cualquiera, no sólo por el fabricante o sus técnicos “autorizados”. Casi cualquier cosa es técnicamente “reparable” si puedes enviarla a un taller de reparación profesional, equipado con técnicos altamente cualificados, costosas herramientas personalizadas y asistencia ilimitada del fabricante. Aunque es una buena opción, no sirve de nada si necesitas una reparación rápida. O si estás en un lugar remoto, o atrapado en casa durante una pandemia. O si tienes problemas de seguridad o privacidad. O es prohibitivamente caro. O si el fabricante ha dejado de dar soporte a tu dispositivo. Puede que un teléfono sea más fácil de transportar que un tractor, pero el principio sigue siendo el mismo: debes poder repararlo sobre el terreno.
Por qué es importante la puntuación de reparabilidad
Reparar ahorra dinero, aprovecha al máximo nuestros recursos finitos y es mejor que reciclar. El concepto es lo bastante sencillo como para caber en un cartel, pero sus implicaciones son profundas.
Dicho esto: juzgar la capacidad de reparación es complejo, y la mayoría de los consumidores no tienen los medios para evaluarla por sí mismos antes de tomar una decisión de compra. Por eso, iFixit ofrece una puntuación de reparabilidad para ayudarte a elegir con más confianza a la hora de desembolsar tu dinero.
Significado de las puntuaciones
Asignamos una puntuación a cada dispositivo en una escala de 10 puntos para representar su reparabilidad general:
- 10/10 = El mejor de su clase. Un aparato muy reparable, con instrucciones y piezas a juego. Nos encanta verlo.
- 5/10 o más es una puntuación respetable. Intentamos calibrar nuestra tabla de puntuaciones de modo que por debajo de 5/10 es donde las cosas empiezan a inclinarse de “Probablemente puedas arreglarlo tú mismo” a “Quizás quieras considerar llamar a un profesional”. Con 4/10 quizá aún puedas arreglarlo, pero es más difícil de lo necesario.
- 1/10 = Más difícil (aunque no necesariamente imposible) de reparar. Desde el punto de vista práctico o económico, muchas reparaciones probablemente no sean viables.
- 0/10 suele significar que el desmontaje es catastróficamente destructivo o imposible. No se haga ilusiones. Probablemente harás más rompiendo que arreglando.
Desglose de la puntuación
Para calcular una puntuación, nuestros ingenieros tienen que desmontar completamente el dispositivo y registrar los resultados, utilizando una rúbrica que tiene en cuenta cada acción, herramienta y obstáculo del proceso. Así que hay mucho en juego en esa pequeña cifra.
Nuestra puntuación de referencia tiene en cuenta tres aspectos: el manual de mantenimiento, la disponibilidad de piezas de repuesto y el diseño del propio producto, también conocido como diseño para reparabilidad. Los ordenaremos del más sencillo al más complejo.
Manual de servicio
El 10% de la puntuación de iFixit -es decir, un punto sobre diez en total- se reserva para el manual de servicio del fabricante. Las reparaciones exitosas necesitan instrucciones, y estas deben ser proporcionadas por (o con ayuda de) el equipo que fabrica tu dispositivo y que mejor lo conoce.
Aunque es tentador juzgar la calidad de un manual de servicio, nuestra tabla de puntuación simplemente comprueba si está completo. No nos gustaría que ningún fabricante de equipos originales retuviera un manual de servicio por la preocupación de que no esté lo suficientemente pulido para el consumo general.
Así pues, el primer requisito es simplemente publicar algo. Para obtener algún crédito, el manual de servicio debe estar a disposición del público y ser gratuito, ya sea en el sitio de soporte del OEM o con un enlace destacado desde allí. No puede estar oculto, ser de pago o requerir registro para acceder a él. Si el OEM ha contratado a un tercero para que redacte y/o aloje el manual de servicio, no hay problema, pero debe ser fácil de encontrar y llevar el sello de aprobación del OEM.
Más allá de la mera existencia, para obtener el máximo crédito esta documentación debe incluir todos los elementos tradicionales de un manual de servicio:
- Procedimientos de sustitución de todos los componentes críticos
- Una lista de las herramientas necesarias
- Una lista de piezas, con números de pieza únicos (u otros medios para comprobar la compatibilidad).
- Un diagrama de despiece, para ayudar a identificar visualmente dichas piezas
- Procedimientos de resolución de problemas
- Esquemas (diagramas de placa)
Cada uno de estos elementos está ponderado, y concedemos créditos parciales incluso cuando faltan algunas secciones. Pero en conjunto, estos elementos de documentación suman un punto completo. En otras palabras, sin un manual de servicio público gratuito de algún tipo, la puntuación máxima alcanzable de iFixit para cualquier dispositivo es de 9,0/10.
Piezas de recambio
Otro 10% de la puntuación global representa la disponibilidad de piezas de recambio del OEM;
Al igual que el manual de servicio, buscamos piezas ofrecidas directamente por el fabricante (o a través de un tercero con un enlace claro y el respaldo del sitio de asistencia del fabricante). Los fabricantes son responsables de indicar a los clientes dónde pueden obtener piezas fiables. Nos encantan las piezas de recambio -a veces son mejores que las originales-, pero los OEM necesitan piezas oficiales y disponibles públicamente para obtener crédito.
También es importante una buena selección. Si la única pieza de repuesto que se ofrece es una batería, es mejor que nada, pero para obtener una puntuación alta se necesita algo más. En el mejor de los casos, podrías montar un dispositivo completo en funcionamiento utilizando únicamente los componentes que pone a la venta el OEM;
Las piezas de recambio también deben tener un precio razonable para que la reparación sea viable. Los estudios demuestran que si el costo de reparación supera aproximadamente un tercio del precio de un producto nuevo, mucha gente no se molestará en repararlo. (En el caso de la electrónica de consumo, ese umbral puede ser aún más bajo.) Además, se necesita cierto margen para el coste de la mano de obra, las herramientas y/o los consumibles. Por eso, principalmente otorgamos puntos a las piezas de recambio cuyo precio sea igual o inferior al 25% del PVPR (sin incluir impuestos ni gastos de envío, ya que varían según la región). Cualquier pieza que cueste más del 25% puntúa un poco mejor que una pieza que no esté a la venta, pero sólo un poco.
A modo de apunte histórico, aunque hace tiempo que tenemos esto en mente, no hemos añadido formalmente las piezas de repuesto a la tabla de puntuación de iFixit hasta hace poco, ya que se tienen en cuenta para muchos (pero no todos) los dispositivos que puntuamos el año pasado. Estamos actualizando la forma en que se muestran las puntuaciones de reparabilidad para ayudar a hacer esa distinción clara;
Además, es importante tener en cuenta que la distribución de piezas es compleja y varía según la región, y no es raro que transcurran entre 3 y 6 meses desde que un dispositivo sale a la venta por primera vez antes de que las piezas de repuesto se abran camino a través de la cadena de suministro y estén disponibles para su compra. Cuando proceda, podemos conceder crédito provisional para piezas de repuesto que aún no estén disponibles, basándonos en el historial de cada OEM y/o en sus compromisos 1. Si nuestra confianza resulta ser errónea, nos adaptaremos. Lo principal es que queremos que la puntuación refleje lo que usted, como consumidor, debe esperar cuando llegue el momento de una reparación.
Diseñar para reparar
El 80% restante de la puntuación de iFixit tiene que ver con el diseño del producto, es decir, diseño para reparabilidad. Aquí es donde muchas reparaciones se tuercen. Un manitas habilidoso puede completar muchas reparaciones sin instrucciones, o recuperar piezas de repuesto de otros dispositivos que no funcionan. Pero si el producto en sí se resiste a sus esfuerzos, o ni siquiera puede ser desmontado sin daños, es probable que esté destinado a la jubilación anticipada.
Esto es algo endiabladamente difícil de conseguir. Así es como lo hacemos.
En primer lugar, desmontamos todo el dispositivo y dibujamos un mapa simplificado de cómo se desmonta: un árbol de desmontaje. He aquí un ejemplo ficticio de uno realmente malo:
¿Por qué es malo? Bueno, basta con mirar el camino hacia la batería: está en la parte inferior de la batería, por lo que para sustituirla, hay que quitar un componente para llegar al siguiente, y al siguiente, hasta que todo el dispositivo está desmontado y sólo queda la batería. Una secuencia de desmontaje tan lineal implica más tiempo, más herramientas y más posibilidades de que algo salga mal. También complica enormemente la resolución de problemas: si terminas la reparación y el dispositivo no arranca, ¿dónde está el fallo? En este ejemplo, podría ser casi cualquier cosa;
En cambio, los mejores dispositivos suelen tener acceso independiente a los componentes principales, un árbol de desmontaje “superficial”:
En este ejemplo idealizado, tras retirar sólo la tapa trasera, puede sustituir inmediatamente la batería. O bien, dejar la batería y sustituir la pantalla. O ignorar ambos y sustituir sólo el ventilador. Muchas reparaciones son posibles con un desmontaje mínimo, y no tienes que arriesgarte a dañar componentes buenos quitándolos innecesariamente.
No es nada fácil de diseñar. En el mundo real, los fabricantes de equipos originales tienen que tener en cuenta una serie de prioridades a la hora de diseñar sus productos: la reparación es sólo una de ellas. Así que la mayoría de los productos se parecen a una mezcla de los ejemplos anteriores:
Aquí, una vez que se quita la tapa trasera, se tiene acceso inmediato e independiente a dos componentes principales -la pantalla y el ventilador-, pero todas las demás reparaciones requieren un desmontaje adicional. El camino a la batería pasa por el ventilador, el almacenamiento y la placa base, no tan mal como en el primer ejemplo, pero sigue sin estar bien optimizado.
Dado que normalmente no es posible optimizar todas las reparaciones por igual, asignamos ponderación a cada componente en función de su importancia general para la reparación. Los consumibles como las pilas -cuyo reemplazo es inevitable y el dispositivo no funcionará sin ellas- tienen más peso que, por ejemplo, los botones mecánicos. (Lo sentimos, botones.) La selección de componentes críticos y su ponderación es única para cada categoría de producto, de modo que todos los smartphones se evalúan en los mismos términos, con un conjunto diferente de componentes y ponderaciones para evaluar portátiles, etc.
Una vez que tenemos nuestro árbol de desmontaje y los pesos de los componentes más críticos, trazamos la ruta a través del árbol de desmontaje para cada reparación, anotando las acciones y herramientas necesarias para cada paso, y comenzamos el trabajo de convertirlo todo en números;
Esta parte está basada en el tiempo: cuánto tardan nuestros ingenieros de desmontaje, por término medio, en girar un tornillo, desconectar un cable o separar y volver a aplicar adhesivo. Para que las puntuaciones sean coherentes de un dispositivo a otro, utilizamos una extensa tabla de intervalos de tiempo preasignados (conocidos como tiempo proxy) para acciones y características de diseño comunes. De este modo, los tiempos que asignamos se mantienen constantes independientemente del ritmo, el nivel de habilidad o el contenido de cafeína de cada técnico. Si se suman todos los tiempos proxy en la ruta de cualquier componente, se obtiene un número que representa la dificultad general de la reparación.
Lo importante es que no se puede hacer trampa utilizando una herramienta sofisticada para ahorrar tiempo. Cada herramienta utilizada tiene su propio factor de escala basado en su coste, disponibilidad, nivel de habilidad requerido, riesgos de seguridad y otras consideraciones. Al registrar cada acción, multiplicamos su tiempo de representación por el factor de escala de la herramienta.
Esto proporciona un doble beneficio:
- Los dispositivos que puedan desmontarse con herramientas básicas o incluso con las propias manos obtendrán una mejor puntuación.
- Los dispositivos que requieren herramientas propias para acciones ordinarias como girar un tornillo incurren en una penalización. (Puede llevar el mismo tiempo girar un tornillo Phillips frente a un pentalobular, pero como la mayoría de la gente no guarda un destornillador pentalobular en el cajón de la cocina, el factor de escala para un pentalobular es mayor).
También registramos una pequeña penalización de tiempo cada vez que el procedimiento de reparación requiere un cambio de herramienta. Cuantas menos herramientas se necesiten en total y menos veces haya que cambiarlas, más tiempo se ahorrará y mejor será la puntuación.
Por último, es importante señalar que trazamos todo el recorrido de la reparación, incluido el remontaje. No basta con desmontar algo y dejar de hacerlo; para volver a ponerlo en funcionamiento, es posible que necesite herramientas adicionales, tiempo para volver a aplicar adhesivos, etc. Algunos elementos de fijación tardan más en desmontarse que en volver a montarse, o viceversa. “Hacer el proceso inverso al de desmontaje” es una buena guía para muchas reparaciones, pero para la puntuación de reparabilidad puede dar resultados engañosos;
En resumen: para puntuar la reparabilidad de un diseño trazamos el camino para sustituir cada componente crítico, anotando cada acción de desmontaje y montaje realizada, multiplicando su tiempo de aproximación asociado por el factor de escala de cualquier herramienta necesaria, tomamos la suma de esos productos y obtenemos un resultado que cae en algún lugar de un rango predefinido que corresponde a una puntuación específica, que luego multiplicamos por el peso que representa la importancia global del componente, donde la suma de las puntuaciones de los componentes individuales representa el 80% de la puntuación global. (Tony Stark hizo esto en una cueva con una caja de retales, pero lo sentimos, no somos Tony Stark).
Factores X
Si ha leído hasta aquí y piensa: “Bueno, parece demasiado simplificado”, no podría estar más en lo cierto. La reparación es un objetivo móvil y actualizamos nuestros criterios de puntuación al menos una vez al año en respuesta a nuevos diseños, materiales, tecnologías y obstáculos.
Una de las principales preocupaciones actuales es la calibración del software y el emparejamiento de piezas. Si instala una pieza de recambio OEM perfecta y genuina y no funciona porque no puede acceder al software de calibración o emparejamiento, eso es lo mismo que no hacer ninguna reparación. Creemos firmemente que la calibración y otras herramientas de software deben estar a disposición del público, y la última versión de nuestra tabla de puntuación así lo refleja.
El emparejamiento de piezas también anula una solución común para los intrépidos reparadores que no pueden obtener las piezas directamente del OEM, a saber, ensamblar un dispositivo que funcione a partir de otros que no funcionen. Nuestra penalización de puntuación por este impedimento de reparación es severa, y es una penalización de puntuación global, lo que significa que cualquier punto ganado en otras áreas como documentación o diseño puede perderse por completo si suficientes reparaciones rutinarias no funcionan realmente fuera del escenario de reparación “autorizada” del OEM.
(Las pruebas minuciosas y el registro de los resultados del emparejamiento de piezas añaden mucho tiempo a nuestro proceso de puntuación, y en la mayoría de los casos no lo haremos con carácter retroactivo. Esta es otra área en la que estamos actualizando cómo se muestran las puntuaciones de reparabilidad para ayudar a aclarar las diferencias de alcance).
Otro obstáculo para la reparación que cada vez es más frecuente en el campus de iFixit es la falta de marcas identificativas en muchos productos modernos. Puede parecer una tontería, pero si no sabes con exactitud la marca y el modelo del widget que tienes delante, puede ser un verdadero reto encontrar piezas e instrucciones compatibles. Está muy bien poder acceder a un menú de ajustes y encontrar allí la configuración de hardware, pero en cualquier caso, la posibilidad de hacerlo no es en absoluto un hecho;
Al igual que el emparejamiento de piezas, la presencia de un identificador único de producto no afecta a la puntuación si se hace bien, y sólo puede reducirla si se oculta o no aparece. No se trata de una penalización global, pero la puntuación otorgada por la documentación y la disponibilidad de piezas puede verse ligeramente afectada si esos recursos son difíciles de localizar porque el dispositivo parece un artefacto de una novela de Arthur C. Clarke.
Y aunque todavía no está integrado en nuestra tabla de puntuación en el momento de escribir este artículo, últimamente hemos estado preocupados por las actualizaciones de software. Incluso si tienes todo lo demás que necesitas, la reparación puede no merecer la pena si el OEM dejó de dar soporte a su dispositivo con actualizaciones del SO o de seguridad después de sólo un par de años;
Podríamos seguir, pero se entiende lo esencial: Responder a una pregunta sencilla como “¿Se puede arreglar o no?” no suele ser tan sencillo. Intentar cuantificar esa respuesta y representar de forma fiable el grado de reparación en una escala de 10 puntos es aún menos sencillo. Seguiremos perfeccionando nuestro sistema de puntuación para captar tantos aspectos de la experiencia de reparación como sea posible. (Y si te preocupa algún otro aspecto que no veas mencionado aquí, dínoslo).
Este va a once
Aunque llevamos puntuando la reparabilidad desde antes de que estuviera de moda, nos complace que en los últimos años otras organizaciones hayan desarrollado sus propios sistemas de puntuación de la reparabilidad. Véase, por ejemplo, el índice de reparabilidad francés, el sistema de puntuación del JRC o incluso la norma prEN45554 (que nuestro propio personal ayudó a desarrollar y que es en sí misma una receta para crear un sistema de puntuación de la reparabilidad realmente bueno).
¿Es el sistema de puntuación de iFixit el mejor? Bueno, sí y no. La reparabilidad es algo sorprendentemente difícil de captar con números, y no creemos que ningún sistema de puntuación lo haga a la perfección, incluido el nuestro;
A falta de una ciencia exacta de la reparación, un sistema de puntuación de la reparabilidad no es más que una expresión de los valores y prioridades de las personas que lo han creado. Aunque muchos de los otros sistemas de puntuación existentes evalúan esencialmente las mismas cosas o cosas similares, a menudo ponderan o agregan los resultados de maneras muy diferentes, por lo que las puntuaciones que producen no son comparables.
Hemos aprendido mucho en más de 20 años de desmontaje y diseño de herramientas. Nuestro sistema de puntuación está en consonancia con ese conocimiento, es ferozmente independiente y orientado al bricolaje, y pone el listón muy alto para los fabricantes de equipos originales, tal y como nos gusta.
[1]: Vea Comprensión de las puntuaciones provisionales de reparabilidad para más detalles. [1]: Ver Comprensión de las puntuaciones provisionales de reparabilidad para más detalles.
