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Debemos asegurar nuestro derecho a reparar todo lo que poseemos

El acceso a las partes, herramienta y e información de reparación debe ser justo y asequible.

El Derecho a la Reparación es un movimiento global para asegurar el acceso a:

Partes y herramientas para reparar nuestras cosas

Los manuales y los instrumentos de diagnóstico que utilizan los fabricantes

Software para restablecer bloqueos de seguridad y emparejar piezas

¿Comprarías un automóvil si no pudieras reemplazar los neumáticos?


Entonces, ¿por qué comprar un teléfono si no puedes reemplazar la batería?

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Los talleres independientes hacen que la reparación sea equitativa. El Derecho a la Reparación mantiene abiertas las tiendas independientes.

Cuando los fabricantes no ponen a disposición piezas y herramientas, crean monopolios de reparación y perjudican a las pequeñas empresas. 96 % de los talleres de reparación independientes que encuestamos tienen que rechazar clientes debido a restricciones de reparación. Si el derecho a la reparación no está protegido por la ley, sus negocios se verán afectados. Los fabricantes en sus propios centros de servicio pueden presionarlo para que compre uno nuevo en lugar de repararlo. Pueden fijar los precios donde quieran. Y pueden triturar dispositivos reutilizables en lugar de reciclarlos. Tener que competir con tiendas independientes mantiene a los fabricantes honestos.

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El 86% de los votantes

en Massachusetts votó para proteger el derecho de reparación de los propietarios de automóviles. Colorado y Nueva York también aprobaron proyectos de ley de reparación populares.

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114,322 estadounidenses

firmaron una petición para legalizar el desbloqueo de teléfonos celulares, una exención que la Oficina de Derechos de Autor de EE. UU. ha extendido repetidamente desde 2015.

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1,192 Productos

obtuvieron puntajes incluidos en el Índice de reparabilidad francés dentro de su primer año, lo que ayudó a las personas a elegir cosas más reparables.

A man and young girl repair a John Deere lawnmower

Los grupos de presión de las empresas luchan con todas sus fuerzas para que no te metas en tus dispositivos.

Las empresas que se oponen al movimiento del Derecho a Reparar gastan millones de dólares cada año en pagar a grupos de presión para combatirlo. John Deere y otros fabricantes de maquinaria agrícola han gastado más que los agricultores (28 a 1). También están pagando a otros abogados: Sólo en los seis primeros meses de 2022 se presentaron 17 demandas contra Deere.

El Derecho a Reparar va más allá de la electrónica.


La gente tiene problemas para conseguir las piezas de repuesto y la información que necesita para tractores, electrodomésticos, sillas de ruedas, ventiladores, audífonos, motos de nieve, barcos... y la lista es interminable. Si se puede reparar, es probable que alguna empresa haya intentado crear un monopolio de reparación.

Las restricciones a las reparaciones están por todas partes.

Además de restringir el acceso a las piezas, las empresas bloquean las reparaciones de muchas otras formas. A veces pegan las baterías con adhesivos industriales. A veces utilizan cabezas de tornillo patentadas. A veces utilizan software para emparejar piezas con el número de serie o la placa base del dispositivo, lo que provoca errores en las piezas de repuesto o bloquea por completo las piezas nuevas.

manufacturers keep repair codes secret

Sin el Derecho a Reparar, los fabricantes seguirán dejándonos fuera.

Nikon nos mostró lo que podemos esperar de un mundo sin un Derecho a Reparación legalmente garantizado: Limitaron la reparación a sus talleres autorizados, cerraron esos talleres y ahora sólo ofrecen reparación en dos instalaciones. Las reparaciones allí son lentas y caras, pero es la única opción. Otros fabricantes seguirán copiando esta estrategia.

La reparación está ganando terreno, pero todavía nos queda mucho camino por recorrer.

Estés donde estés en el mundo, puedes unirte al movimiento Derecho a Reparar.

La reparación progresa

Al menos un estado de EE. UU. ha aprobado protecciones para reparación de automóviles, reparación de sillas de ruedas eléctricas y reparación de productos electrónicos.

Australia ha asegurado el derecho a reparar vehículos motorizados, y el gobierno australiano está investigando reparación electrónica.

Francia ahora requiere puntajes de reparabilidad para mostrarse en el punto de venta para una amplia gama de bienes de consumo.

La Comisión Europea ha resuelto abordar el Derecho a Reparar en su próximo conjunto de directivas.

India ha propuesto una ley que requeriría que los fabricantes publiquen manuales y pongan a disposición de los consumidores y tiendas independientes piezas, herramientas y software.

Necesitamos tu ayuda

Si estás en los EE. UU., encuentra la página de tu estado en Repair.org.

Si estás en Australia, echa un vistazo a la Red de Reparación Australiana.

Si estás en la UE, echa un vistazo a Repair.eu.

Si estás en Canadá, echa un vistazo a Can Repair.

Si estás en otro lugar y quieres comenzar tu propia coalición de reparación, avísanos. Podemos ayudarte a empezar.

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La reparación es libertad

El movimiento de Derecho a Reparar se basa en un principio fundamental: si lo compró, es de su propiedad y debería poder repararlo. Nadie debería poder impedirle restaurar sus cosas a su función original.

Merecemos el derecho a la reparación.

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La reparación crea puestos de trabajo

Si se puede arreglar, debe hacerse. Los móviles reacondicionados pueden venderse a otra persona. Los ordenadores reparados salvan la brecha digital. Y lo que es mejor, los trabajos de reparación son locales. Nunca se enviarán al extranjero.

Es hora de la revolución de los reparadores.

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Usar productos reparables tiene sentido.

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Construyamos un mundo reparable.

Explorar recursos

La reparación es sustentable

Nuestras cosas solían estar hechas para durar. Ahora están hechas para durar sólo un par de años. La reparación es verde. Mantiene las cosas que amas en servicio, y fuera de un vertedero.

¿Cuál es el problema de los desechos electrónicos?

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Reciclar es destruir.

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Depender de fábricas y de zonas mineras es tóxico.

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Preguntas frecuentes

La pregunta que escuchamos más a menudo es: ¿Cómo es posible que el derecho a reparar no esté ya protegido por ley en todas partes? Si esa es tu pregunta, le expresamos nuestras condolencias. Estamos de acuerdo: ya es hora de arreglar nuestras leyes de reparación. Pero si tienes otras preguntas, consulta la siguiente lista.

¿No son las cosas demasiado complicadas hoy en día para que la mayoría de la gente las repare?

Incluso en objetos complicados como los smartphones y los coches, la mayoría de las reparaciones son sencillas: se sustituye una pieza rota por otra intacta. Si puedes cambiar una bombilla rota, tienes los conocimientos necesarios para hacer las reparaciones electrónicas más habituales.

Si nunca voy a reparar mi propio teléfono, ¿por qué debería preocuparme por el Derecho a Reparar?

Las restricciones de reparación de los fabricantes encarecen la reparación y la hacen difícil de encontrar para todo el mundo. Cuando todas las reparaciones tienen que pasar por un centro autorizado por el fabricante, puedes esperar mucho tiempo para que te las reparen. Pueden cobrarte lo que quieran, sin competencia. Y puede que te digan que algo no se puede arreglar aunque no sea cierto, porque ganan más dinero cuando sustituyes tus cosas en lugar de repararlas. Acabar con esos monopolios de la reparación nos ayuda a todos.

¿Invalidaré la garantía si reparo algo yo mismo o lo llevo a un taller independiente?

En EE. UU., es ilegal que los fabricantes anulen la garantía por reparar uno mismo o encargar la reparación a un taller independiente. Del mismo modo, en Australia, los tribunales han confirmado que los clientes pueden elegir su propia vía de reparación para coches y teléfonos sin anular sus protecciones como consumidores. Las leyes sobre garantías varían según el país, así que consulta la normativa local.

¿Por qué se oponen tanto los fabricantes al movimiento del Derecho a Reparar?

La respuesta es sencilla: los monopolios de reparación hacen ganar dinero a los fabricantes. En sus propios talleres, pueden fijar los precios de las reparaciones y obligarte a comprar un vehículo nuevo. A pesar de que la legislación sobre el Derecho a Reparar tiene unas encuestas increíblemente buenas -en una encuesta, el 84% de los encuestados estaban a favor-, ha sido objeto de una feroz oposición por parte de los grupos de presión de los fabricantes. Las empresas que, según consta públicamente, ejercen presión en contra del derecho a reparación tienen un valor colectivo de 10,7 billones de dólares4. Los fabricantes dirán que les preocupa la seguridad de los clientes o de los datos, pero la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. afirma que hay "escasas pruebas que respalden" estos argumentos.

¿Por qué dicen los fabricantes que les preocupa la seguridad del cliente? ¿Es peligrosa la reparación?

La reparación de productos electrónicos es seis veces más segura que el trabajo promedio. Claro, las baterías hinchadas pueden incendiarse, y debes tener cuidado al manipularlas. Y no te metas debajo de tu auto cuando solo está sostenido por un gato. Pero los fabricantes exageran los riesgos de la reparación para ahuyentar a la gente, cuando lo que más duele de la reparación es el resultado final de los fabricantes.

Muchas de las leyes propuestas sobre el Derecho a Reparar mencionan la posibilidad de entrar en los bloqueos de software. ¿Estarán seguros mis datos aunque los talleres de reparación puedan romper esos bloqueos?

Los bloqueos de software que impiden la reparación no son los mismos bloqueos que protegen sus datos. Los expertos en ciberseguridad coinciden en que hacer posible la reparación no pondrá en peligro la seguridad del dispositivo. La Comisión Federal de Comercio de EE. UU. encontró que las tiendas independientes no tienen más o menos probabilidades que las tiendas de los fabricantes de manejar mal los datos de los clientes. Y, de hecho, los fabricantes ya han ideado sistemas para hacer posibles las reparaciones mientras protegen los datos: en Corea, los teléfonos Samsung Galaxy tienen un modo de reparación que permite a los clientes elegir qué datos poner a disposición mientras habilita todas las funciones necesarias para la reparación del teléfono. Todos los fabricantes del mundo podrían hacer lo mismo si quisieran.

¿No tienen los fabricantes derecho a proteger su propiedad intelectual?

¡Por supuesto que lo hacen! Y el Derecho a la Reparación no desafiaría ese derecho. Los manuales de reparación que exigen las leyes de derecho a la reparación no pueden tener derechos de autor. Y esas leyes no harían legal la infracción de derechos de autor: los fabricantes aún podrían perseguir a cualquiera que haga un producto de imitación. Además, la información de reparación no debería facilitar la infracción de los derechos de autor. En todo caso, los fabricantes que ponen a disposición sus propias piezas deberían disminuir el incentivo para las piezas de imitación.