Solución de problemas de Xbox 360 E

"La Xbox no se enciende aunque estés presionando el botón de encendido".

Primero, asegúrate de que la toma de corriente que estás utilizando tenga salida de energía conectando cualquier otro dispositivo y viendo si recibe energía. Si hay energía, sigue leyendo.

Si sabes que sale energía de la pared pero el dispositivo aún no se enciende, verifica el cable de alimentación. Usa un voltímetro para ver que el voltaje y el amperaje especificados salgan del extremo que se conecta a la Xbox. Si no sale la energía adecuada del cable de alimentación, es probable que esté roto y deberás reemplazar el cable de alimentación. Si ese no es el problema, sigue leyendo.

Si llega energía a través del enchufe y del cable de alimentación, pero la Xbox no se enciende, es posible que el botón de encendido esté roto. El botón de encendido puede sentirse flojo o no hacer "clic" cuando presionas el botón. Ves a nuestra guía Sustitución de la Botonera de la Xbox 360 E para solucionar este problema.

En este punto, si no hay ningún problema con la toma de corriente o el cable de alimentación, lo más probable es que sea un problema con el enchufe de alimentación de Xbox o con la placa base. Si se interrumpe la conexión dentro de la Xbox, deberás reemplazar la placa base, porque los dos están conectados. Consulta la guía [guía|22724].

"La unidad de disco no se abre a pesar de que está presionando el botón de expulsión".

Si el botón de expulsión se siente fuera de lugar y es posible que esté roto, sigue nuestra guía Sustitución de la Botonera de la Xbox 360 E para solucionarlo.

Si el botón funciona pero la unidad de disco aún no se abre, hay dos posibles problemas, una unidad de disco rota o un problema con la placa base. Verificar y reemplazar la unidad de disco es el problema más fácil y económico posible y te recomendamos que verifiques esto primero.

Puedes verificar si la unidad de disco es el problema abriendo la consola para determinar si la unidad de disco está rota. Puedes hacerlo siguiendo nuestra guía Reemplazo de unidad CD de Xbox 360 E sobre cómo instalar una nueva unidad de disco, pero no compres una de repuesto en este momento. Después de verificar las conexiones en la unidad de disco, si la unidad aún no funciona, puedes reemplazarla siguiendo nuestra guía sobre cómo reemplazar la unidad de disco. Si este no es el problema, es posible que tengas un problema con la placa base. Sigue la guía Reemplazo de tarjeta madre de Xbox 360 E para solucionarlo.

Si no hay problemas con la unidad de disco en sí, es posible que la placa base esté rota y no suministre energía a la unidad de disco o al tablero de botones. Ves a la guía Reemplazo de tarjeta madre de Xbox 360 E para arreglar esto.

"El CD está en la unidad de disco pero la pantalla está en blanco o el juego se detiene mientras estás jugando".

Expulsa el disco y asegúrate de que el lado correcto del disco esté hacia afuera. El lado gráfico del disco debe estar visible al colocar el disco y debe mirar hacia afuera del cuerpo de la consola. Si el disco está correctamente orientado, sigue leyendo.

Expulse el disco y mire el lado no gráfico, buscando de cerca cualquier rasguño. Si hay rayones, puedes limpiarlo con cuidado con un paño sin pelusa e intentar usar el disco nuevamente. Si hay rayones y aún no funciona, es posible que debas reemplazar el disco. Si no ves rasguños, sigue leyendo.

Es posible que la unidad de disco no esté leyendo el disco. Para verificar esto, intenta insertar un disco diferente, como un DVD que sepas que funcionará, y mira si la Xbox puede leerlo. Si no se lee el disco, es probable que haya un problema con la unidad de disco. Ves a la guía Reemplazo de unidad CD de Xbox 360 E para arreglar esto.

Si la unidad de disco no es la causa del problema, es posible que la placa base esté rota. Consulta la guía Reemplazo de tarjeta madre de Xbox 360 E para solucionarlo.

"Los juegos guardados no se cargan".

Primero, consulta nuestra guía Sustitución del disco Duro de la Xbox 360 E sobre cómo acceder al disco duro e intenta desenchufar y volver a enchufar el disco duro. Si eso no resuelve el problema, obtén un disco duro nuevo y sigue la guía anterior para reemplazarlo.

Si un disco duro nuevo no funciona, lo más probable es que haya un problema con la placa base. Consulta la guía Reemplazo de tarjeta madre de Xbox 360 E para resolver el problema.

"La Xbox está conectada al monitor o al televisor a través de un cable HDMI, pero no aparece nada en la pantalla".

Verifica que tu monitor o televisor tenga energía y esté encendido para poder recibir una señal. Si es así entonces sigue leyendo.

Asegúrate de que el cable HDMI esté correctamente conectado tanto al monitor como a la Xbox. También asegúrate de que tu monitor o televisor esté configurado en la entrada correcta para recibir la señal de la Xbox. Si es así entonces sigue leyendo.

Compruebe el cable HDMI con otro dispositivo. Si el cable HDMI funciona, asegúrate de que otro dispositivo funcione con tu monitor o televisor. Si ambos funcionan, sigue leyendo.

Si el problema no es el cable, es posible que la Xbox tenga un enchufe de salida HDMI roto. Ves la guía Reemplazo de tarjeta madre de Xbox 360 E para solucionar este problema.

"La consola no responde cuando intentas presionar los botones del controlador".

Asegúrate de que el controlador esté cargado y encendido. Enciende la Xbox e intenta conectar tu controlador a la Xbox presionando el botón de guía central (el botón X verde grande) en el controlador. Si el controlador tiene energía, las luces girarán alrededor del botón guía que dejará de girar y permanecerá verde cuando el controlador esté conectado. Si el controlador funciona pero aún no se conecta, sigue leyendo.

La tarjeta WiFi en la Xbox que se conecta a los controladores cercanos puede estar rota. Sabrás que este es el problema si tus controladores funcionan correctamente pero no se conectan a la Xbox o tu Xbox no se conecta a WiFi. Para solucionar esto, ves a la guía Reemplazo de tarjeta Wi-Fi de Xbox 360 E.

"La Xbox no podrá descargar juegos, conectarse a Internet o conectarse a los controladores".

Si tu Xbox no puede conectarse a WiFi, primero asegúrate de que haya una señal WiFi disponible. Puedes hacerlo conectándote a WiFi a través de otro dispositivo. También puedes, si estás dentro de tu hogar, verificar directamente tu enrutador inalámbrico para asegurarte de que haya energía y se esté produciendo una señal. Si hay un problema con tu enrutador, comunícate con tu proveedor de Internet para resolver el problema. Si hay señal WiFi disponible y tu Xbox aún no se conecta, sigue leyendo.

Muchas señales WiFi están protegidas con contraseña. Si la señal WiFi a la que intentas conectarte está protegida con contraseña, asegúrate de que tu Xbox esté configurada correctamente con la contraseña correcta. Cuando te conectes a una señal WiFi, ingresa la contraseña correcta cuando se te solicite. Si se pone la contraseña correcta y tu Xbox no se conecta, sigue leyendo.

Si hay señales WiFi a las que conectarse pero tu Xbox no se conecta, es posible que haya un problema con tu tarjeta WiFi. Para solucionar esto, ves a la guía Reemplazo de tarjeta Wi-Fi de Xbox 360 E.

"Aparecerá un código de error cuando haya un problema con las partes internas del dispositivo".

Los códigos de error aparecerán en la pantalla con una lista del código de error específico y te indicarán que te comuniques con el servicio de atención al cliente junto con una pantalla de luces verdes o rojas en diferentes patrones alrededor del botón de encendido de la consola. Para obtener una lista de cómo determinar el significado de tu código de error, visita la lista de códigos de error comunes.