Solución de problemas PlayStation

Primero: asegúrate de que el cable de alimentación está conectado correctamente, tanto en la videoconsola como en el enchufe. Si el problema persiste, prueba con otro enchufe. Si la videoconsola no enciende, quizá tengas un cable de alimentación defectuoso o quizá tengas que sustituir tu fuente de alimentación.

Este tipo de problema puede deberse a un cable de alimentación defectuoso o una toma de corriente suelta o floja. (Entenderemos por toma de corriente la conexión en la parte trasera de la videoconsola en la que enchufamos el cable de alimentación). Reparar la toma de corriente es posible, pero requerirá soldar. Puesto que otros componentes pueden dañarse durante este proceso, te recomendamos que sustituyas la fuente de alimentación completa.

Asegúrate de que los cables de vídeo se encuentran contectados correctamente al televisor y asegúrate también de que has seleccionado la entrada de vídeo correcta y el canal. Si tu televisor sigue sin mostrar imagen la placa base puede ser el problema y quizá tengas que sustituirla.

Primero: prueba un juego diferente. En caso de que el juego funcione correctamente, es probable que el primer disco esté arañado, sucio o que tenga la etiqueta dañada. Si el disco está sucio, límpialo con un paño suave que no suelte pelusas. Si hay arañazos pueden repararse con un kit de reparación de arañazos para CD (los kits de reparación de arañazos suelen venderse en la mayoría de tiendas relacionadas con la electrónica y son relativamente económicos). Si existe algún daño en el daño del lado de la etiqueta del disco, desafortunadamente este no puede ser reparado.

El eje giradiscos se utiliza para mantener el disco sujeto firmemente a la zona interior donde se encuentra el eje. Si el eje giradiscos se rome, el disco se saldrá o moverá y el lector láser no será capaz de leerlo correctamente. El eje giradiscos se puede reparar, pero sustituir la unidad óptica será una opción de reparación más sencilla.

En caso de que el juego muestre errores al cargar, dé saltos o sufra congelaciones, estas pueden deberse a un problema con la unidad óptica. Algunos de los síntomas incluyen:

• El disco no gira o no lo hace de forma correcta
• Ruidos fuertes o extraños
• Fallos del láser moviéndose en el carril

Si tu videoconsola sufre de alguno de estos problemas quizá deberías sustituir la unidad óptica

Existen tres tipos de mandos creados por Sony para esta videoconsola. El primero no contaba con la función dual analog (el mando con los dos joysticks). No fue hasta el momento en el que Sony publicó el segundo mando que esta funcionalidad se incorporó en los mandos. El tercer mando es el dual shock que contaba con motores de vibración para mejorar la jugabilidad y la inmersión.

En muchas ocasiones si el mando no es detectado o no está respondiendo puede deberse a que el juego que estamos jugando no es compatible con las funcionalidades del mando, tanto de dual analog como de dual shock. Así que, asegúrate antes de creer que el error deriva del mando que el juego que estás jugando es compatible con el mando.

También, hay controles que se venden por compañías de terceros (no pertenecen a Sony). Puede ser que estos te den problemas debido a las nuevas y múltiples funciones que incorporan.

Si el mando se encuentra conectado correctamente y sigue sin responder o te encuentras ante el mensaje de mando no encontrado lo más seguro es que el puerto del mando esté defectuoso o dañado y requiera ser sustituido.

Intenta utilizar la memory card en otra videoconsola. Si la otra videoconsola tampoco es capaz de leerla, lo más seguro es que el problema provenga de la propia tarjeta. Si otra consola es capaz de leer la tarjeta, entonces los puertos de los mandos son los que cuentan con un problema y quizá tengas que reemplazarlos.