Echa un vistazo al armario que hay bajo el fregadero de tu cocina. ¿Ves todos esos productos de limpieza en botellas de plástico demasiado elaboradas? Probablemente no necesites la mayoría de ellos, excepto la lejía.
Prácticamente cualquier tarea de limpieza habitual en el hogar puede realizarse con un puñado de productos básicos de la despensa. El bicarbonato de sodio y el vinagre son los mejores, pero incluso la harina de centeno y una nuez (sí, una nuez) pueden ser sustitutos viables de los productos de limpieza comerciales. En muchos casos, hacen el trabajo mejor.
Bicarbonato de sodio: Inodoros, manchas de grasa, arañazos y olores
El bicarbonato de sodio es una maravilla doméstica. A un nivel muy básico, puedes, como saben los niños, mezclarlo con un ácido como el vinagre para crear una explosión de CO2 que puede levantar un pastel, desatascar un inodoro o propulsar un cohete.
Como el bicarbonato de sodio es una sal alcalina, descompone la grasa. Puedes utilizarlo como alternativa al detergente para platos. Más concretamente, puede eliminar las manchas de grasa de la ropa. De hecho, cada vez que necesites usar detergente para limpiar, puedes sustituirlo por bicarbonato de sodio. Incluso puedes utilizarlo como sustituto del champú para el pelo, pero hay una opción aún mejor para eso, como veremos más adelante.
El bicarbonato de sodio también es ligeramente abrasivo, por lo que puedes utilizarlo para pulir arañazos poco profundos (aunque prueba primero en una zona pequeña, especialmente en el metal brillante, para comprobar si hay decoloración). Otro uso del bicarbonato es como desodorante. Puede absorber y neutralizar los olores, por lo que algunas personas dejan una taza abierta en la nevera. E incluso si utilizas limpiadores comerciales en otros lugares, el bicarbonato de sodio es bueno para limpiar la nevera porque no deja olores propios. ¿Quién quiere que su carne huela a pomelo o que su leche huela a limón?
¿Qué más puede hacer el bicarbonato de sodio? Las aplicaciones son infinitas, para ser sinceros -sólo tienes que buscar en Google bicarbonato de sodio y cualquier cosa para la que te falte la solución de limpieza “adecuada”. Pero aquí hay una buena idea para recordar, en términos de lo que hace el bicarbonato de sodio. Para refrescar una alfombra, espolvoréala con bicarbonato de sodio, déjala un rato y luego aspírala. Los polvos limpiadores de alfombras comerciales -como los de Shake n Vac en el Reino Unido- no son más que bicarbonato de sodio con una fragancia y algo de relleno.
Algunos otros arreglos con bicarbonato de nuestra comunidad iFixit: limpiar planchas de pelo y bandejas para hornear, desatascar un fregadero, arreglar las grietas de las sillas de plástico.
Vinagre y zumo de limón: Lechada, cuchillos de cocina oxidados y descalcificación de todo
El vinagre y el zumo de limón son ácidos muy fuertes, lo que los hace excelentes para una tarea doméstica común: descalcificar las cosas. A menos que el agua sea muy blanda, con el tiempo se acumularán depósitos de cal en el hervidor, el grifo, la jarra con filtro Brita, la puerta de cristal de la ducha, el suelo de baldosas del baño donde gotea la puerta de cristal de la ducha, etc. Dondequiera que el agua haya dejado su huella, es el momento de llamar a estos ayudantes ácidos.
Para el hervidor eléctrico, me gusta utilizar zumo de limón, porque aunque deje un residuo, mi té seguirá teniendo un sabor delicioso. Para todo lo demás, utilizo vinagre blanco o “destilado” (en realidad, no es destilado), porque es mucho más barato que el zumo de limón. El vinagre de sidra de manzana puede servir en caso de necesidad, pero también puedes comprar el vinagre más fuerte que se vende en la tienda, y luego rebajarlo con agua si es necesario. Hace poco desincrusté la tapa y los labios de mi jarra de agua filtrada diluyendo el vinagre en un baño poco profundo (en una fuente de horno Pyrex), y dejándolo todo en remojo durante varias horas. Sólo hay que tener paciencia, y tal vez cepillar o girar las cosas de vez en cuando.
El mayor problema con el vinagre y el zumo de limón está en la aplicación: No se adhiere. En el caso de una mampara de ducha de cristal, tendrás que perseverar y dejar las cosas planas si puedes. Puedes pensar en utilizar un pulverizador de gatillo para aplicarlo, pero eso hace que se produzca una niebla ácida en el aire. El vinagre puro puede saber muy bien en las patatas fritas, pero es un ácido muy potente, con un pH típico de alrededor de 2,2. A modo de comparación, el zumo de limón tiene un pH de 2,0 y el ácido sulfúrico de 1,0. La escala va de 0 a 14, siendo 0 el más ácido, 14 el más alcalino y 7 el neutro (agua pura). Por lo tanto, no es conveniente respirar la niebla de vinagre.
Además, nunca debes mezclar ningún ácido con la lejía. Si lo haces, producirás gas de cloro, que es muy malo para ti, especialmente en un espacio cerrado y mal ventilado como una cabina de ducha.
Volvamos a las aplicaciones ingeniosas. Para descalcificar la abertura de un grifo, puedes utilizar un limón real, cortado por la mitad y sujetado bajo la abertura con una goma elástica. En otros casos en los que la gravedad es un problema, empapar una esponja con vinagre y dejarla reposar en la zona deseada puede funcionar bien.
Ya que estamos en el cuarto de baño, puedes probar a aplicar vinagre a los azulejos, y luego hacer una pasta con bicarbonato de sodio y agua y trabajarla en la lechada de los azulejos con un cepillo de dientes viejo. Quedará precioso y blanco. Si la pasta no se puede extender lo suficiente, puedes mezclar un poco de jabón para platos (¡ya ves que sirve para algo!).
Otro gran uso del limón es para eliminar el óxido de un cuchillo de acero al carbono. En realidad, estabiliza el óxido en una pátina protectora. Basta con meter el cuchillo oxidado en un limón, cubriendo las manchas de óxido, y dejarlo durante un tiempo. Cualquier ácido funcionará, pero un limón es muy conveniente, siempre que la hoja del cuchillo no sea demasiado larga. Hace años, utilicé este truco en un cuchillo plegable Opinel de acero al carbono, y ya casi no se oxida.
Otro buen uso del vinagre es para limpiar a fondo el humidificador. Venta, el fabricante del excelente humidificador Airwasher, incluso recomienda utilizar vinagre blanco diluido en lugar de su propio producto limpiador Venta.
Un uso común del vinagre debería evitarse: la limpieza de ventanas. La forma más rápida y sencilla de limpiar una ventana es utilizar agua jabonosa, frotarla con una esponja y luego utilizar una escobilla de goma para eliminarla. Así es como lo hacen los limpiadores de ventanas profesionales. Frotar una ventana con vinagre y papel de periódico puede dar eventualmente los mismos resultados, pero tardará una eternidad.
Más soluciones con vinagre y zumo de limón: limpiar las acumulaciones de calcio de un cabezal de ducha, restaurar los rotuladores secos a base de agua, desatascar una fregona de vapor, eliminar las manchas de la cachemira y, por supuesto, descalcificar una cafetera.
Nueces y aceites: Reparación de madera, protección de electrodomésticos y más
¿Tienes un arañazo en esa bonita y antigua mesa/credenza/etc. de madera? Si es sólo un arañazo superficial, y no una gubia profunda, puedes frotarlo ligeramente con una nuez. Utiliza la nuez en sí, no la cáscara. Si no lo has hecho nunca, te sorprenderá lo bien que funciona. El arañazo desaparece, y se mantiene. Los aceites de la nuez oscurecen el arañazo y la acción de frotar lo alisa todo. Probablemente se podría aplicar un poco de aceite, pero esto parece funcionar mejor.
Otro consejo a base de aceite es para el mantenimiento de su elegante frigorífico de acero inoxidable, microondas u otros electrodomésticos que atraen las manchas. Moja un trapo con aceite -el aceite de oliva funciona bien, pero utiliza aceite mineral neutro si tu nevera está expuesta a la luz solar directa-. Frota el trapo sobre el acero. No necesitas mucho, sólo una fina capa, así que limpia cualquier exceso de manchas. El acero quedará perfectamente limpio y despejado, sin marcas de dedos ni manchas de jabón que, de otro modo, serían imposibles de eliminar u ocultar.
Uno o dos trucos aceitosos más extraños de nuestras guías de iFixit: usar aceite de oliva para realinear una puerta corrediza de armario, aceite mineral para arreglar una bisagra de puerta que chirría.
¿Quién necesita limpiadores comerciales?
Casi todos los limpiadores de cocina y baño que se compran en las tiendas se basan en el vinagre o el bicarbonato de sodio, más allá de sus aromas, rellenos y envases. Pocos de ellos funcionan mucho mejor que sus materias primas, y casi todos son más caros, añaden fragancias desagradables y vienen en envases de plástico que son un desperdicio. Si te abasteces y utilizas tus propios suministros de despensa, eliminarás todos esos residuos de plástico y obtendrás los mismos o mejores resultados.
Además, y esto es importante: siempre tendrás a mano los ingredientes de la tarta y las galletas.
Este artículo fue escrito originalmente por Charlie Sorrel y traducido por Mariana Roca.
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