¿Tu mando inalámbrico Xbox One se niega a conectarse a tu consola Xbox? Los mandos inalámbricos de Xbox One son susceptibles a una variedad de problemas que podrían hacer que dejen de conectarse a las consolas Xbox. Comprueba las siguientes posibles causas para identificar y solucionar el problema.
Causa 1: Batería baja
Si tu mando inalámbrico Xbox One no se enciende, es posible que debas cargar el mando. Conecta el mando a la consola Xbox con un cable USB. Para verificar el nivel de batería del mando, presiona el botón Xbox y navega a la pantalla de inicio. La carga del mando debe mostrarse en la esquina inferior derecha de la pantalla de inicio. Permite que el mando se cargue hasta que el nivel de carga del mando esté lleno (esto podría demorarse varias horas).
Si tu mando inalámbrico Xbox One está perdiendo energía de la batería muy rápidamente, es posible que las baterías del mando estén defectuosas. Si las baterías no se cargan o pierden la carga muy rápidamente, reemplázalas usando la [guía|98054|Guía de reemplazo de batería del mando inalámbrico Xbox One Elite Serie 1 (modelo 1698)].
Causa 2: Otro dispositivo inalámbrico está interfiriendo
Si te has asegurado de que tu mando inalámbrico Xbox One esté cargado, una señal en conflicto puede ser responsable de los problemas de conectividad. Apaga los dispositivos inalámbricos cercanos e intenta volver a conectar el mando.
Causa 3: Hay demasiados mandos conectados
Si todos los dispositivos inalámbricos cercanos están apagados y aún tienes problemas de conectividad, es posible que haya demasiados mandos conectados a tu consola Xbox. Asegúrate de no tener más de ocho mandos conectados a la consola al mismo tiempo (ocho mandos es el límite para una consola Xbox One).
Causa 4: Inactividad del mando
Si dejas el mando inalámbrico Xbox One durante más de 15 minutos y vuelves a encontrar un mando que no responde, es posible que debas volver a encenderlo y volver a conectarlo.
Causa 5: el mando está fuera de rango
Si tu mando inalámbrico Xbox One está a más de 30 pies (9,1 metros) de distancia de tu consola Xbox, es posible que el mando no pueda detectar la consola. Acércate a la consola Xbox e intenta conectar tu mando nuevamente.
Causa 6: el mando no está sincronizado
Si tu mando inalámbrico Xbox One se ha sincronizado con un dispositivo diferente, no se sincronizará automáticamente con la consola Xbox. Enciende tu consola Xbox One y mantén presionado el botón "SYNC" en tu mando simultáneamente con el botón "SYNC" en tu consola. Mantén presionados estos botones juntos hasta que la luz de tu mando comience a parpadear rápidamente, luego suelta ambos botones "SYNC". Después de unos cinco a diez segundos, tu mando debería conectarse a la consola.
Causa 7: El micrófono impide la conexión
Algunos usuarios informaron que sus mandos inalámbricos Xbox One no se conectaron con sus consolas Xbox cuando el micrófono de sus auriculares estaba conectado. Desconecta el micrófono de tus auriculares y vuelve a conectar el mando inalámbrico Xbox One. Si el mando no se conecta automáticamente, sincroniza el mando y la consola nuevamente. Una vez establecida la conexión, vuelve a conectar el micrófono a los auriculares.
Si estás utilizando un mando modelo 1697, tu conector de auriculares interno puede estar dañado. Intenta desconectar el micrófono y conecta el mando nuevamente. Si continúas teniendo problemas, prueba con un par de auriculares diferentes que se sabe que funcionan.
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