En 2023, iFixit celebra su 20º aniversario. Durante todo el año, compartiremos historias, fotos e hitos para conmemorar todo lo que nos ha llevado hasta donde estamos hoy.

Vuelve a los tiempos de 2003. Has visto El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey cuatro veces en el cine, y estás escuchando a los Black Eyed Peas (o quizá a los White Stripes) en tu iPod. Todo iría de maravilla si no fuera porque tu PowerBook está estropeado y tus únicos recursos son tus amigos nerds de AIM (o quizá Trillian). Entra: iFixit.

Aunque seguimos igual de entusiasmados por ver El Señor de los Anillos (ediciones ampliadas, obviamente), muchas cosas han cambiado en 20 años, desde nuestro nombre y logotipo hasta el panorama de las reparaciones en general. Demos un paseo por el camino de los recuerdos.

Dónde comenzamos

Dicen que la necesidad es la madre de la invención y, para los estudiantes universitarios, el padre de la invención es probablemente un presupuesto muy reducido. En 2003, Kyle Wiens y Luke Soules se encontraron con un iBook G3 roto. Sustituir el puerto de alimentación roto no fue fácil, sobre todo sin instrucciones, pero consiguieron hacerlo con un mínimo de lengüetas rotas y tornillos perdidos.

Y así nació una nueva habilidad. Claro, era difícil arreglar portátiles Mac, pero era posible una vez que sabías cómo, y si podías encontrar piezas. Kyle y Luke empezaron a recoger piezas de portátiles parcialmente rotos y a venderlas por Internet. La mística del portátil Mac se había roto para ellos, pero aquella frustrante reparación inicial seguía dando la lata. Podría haber sido mucho más fácil con un manual de reparación adecuado, y si los fabricantes no lo hacían, pues nosotros sí. La pareja empezó a hacer manuales de reparación y a publicarlos en Internet. Las piezas que vendían ya no requerían conocimientos previos ni una apuesta para instalarlas. Las piezas venían con instrucciones que cualquiera podía seguir. Eso es lo que los vendedores llaman un “valor añadido”.

It would be years before iFixit had a true office—from shoebox, to dorm closet, to spare room, iFixit has changed in more than just location.

Cosas que han cambiado

La marca iFixit a lo largo de los años

iFixit nació en realidad PB FixIt después de que el portátil Mac preeminente de la época: PowerBook. Dato curioso: PB FixIt se fundó justo al final de la carretera de la ciudad de Pismo, CA, también el nombre de una revisión del PowerBook G3. A medida que PB FixIt crecía y tenía más éxito, se le quedó pequeño el apodo y en 2006 adoptó su verdadero nombre: iFixit.

Aunque la “i” siempre ha sido un guiño a los diversos iDevices de Apple, hoy en día los productos de Apple son sólo una parte de nuestro negocio. Hoy, la “i” es más bien una llamada a la acción, un mantra tanto para nuestros clientes como para los miembros de la comunidad: “Yo lo arreglo”. Sabemos que puedes.

Por eso, en 2010, iFixit se relanzó como el manual de reparación gratuito que cualquiera puede editar. No solo puedes arreglarlo tú, sino que también puedes enseñar a otros. El modelo comunitario ha servido al mundo de la reparación con bastante éxito. Sólo dos años después, 50.000 reparadores se habían unido a nuestra comunidad y colaborado en miles de guías de reparación. Cada día estamos agradecidos a todos los que participan en nuestra no tan pequeña comunidad de reparadores. Juntos, formáis más de 2 millones de miembros y más de 90.000 guías.

Gran parte de ese éxito se debe al Proyecto de Redacción Técnica de iFixit. Como estudiante de ingeniería, Kyle era consciente de la importancia de escribir con claridad y precisión, pero muchos cerebros con inclinaciones mecánicas se desentienden sin actividades prácticas. En lugar de escribir un manual de instrucciones para un dispositivo imaginario, ¿por qué no hacer guías de reparación reales para aparatos electrónicos reales, y ayudar a personas reales en el camino? Desde 2009, nuestro estelar equipo educativo ha ayudado a decenas de miles de estudiantes de casi un centenar de universidades distintas a formar a la próxima generación de redactores y reparadores técnicos.

Celebramos nuestra primera década con una última renovación: un nuevo aspecto y un nuevo logotipo, con el símbolo de la reparación accesible: un tornillo de cabeza Phillips, el símbolo más familiar de las herramientas estándar. Nuestro sueño es ser tan omnipresentes como los destornilladores Phillips en los cajones de chatarra de todo el mundo. Y en la década que siguió a nuestro nuevo logotipo, dimos pasos increíbles.

iFixit y los desmontajes se globalizan

En octubre de 2013, nació iFixit Europa. iFixit era ahora, oficialmente, un esfuerzo internacional. Y como tal, añadimos soporte de idiomas adicionales al sitio: alemán, francés, español, italiano y holandés. Con Stuttgart en Alemania como ubicación central europea, las herramientas y piezas de iFixit empezaron a enviarse a 28 países europeos. Y a medida que la comunidad y la empresa crecían, pudimos ampliar la traducción al japonés y al chino, y ofrecer partes del sitio en idiomas como el coreano, el portugués, el ruso y el turco. Sin duda, una comunidad global.

También viajamos por todo el mundo. Eran los tiempos en que los lanzamientos de iPhone generaban largas colas y semanas de expectativa. Como vendíamos piezas y nos dedicábamos a enseñar a la gente a reparar cosas, tenía sentido ser los primeros en entrar en esos nuevos dispositivos.

A partir del iPhone original, empezamos a publicar desmontajes (originalmente llamados “primeros vistazos”) de nuevos gadgets. Luego compartimos con el mundo lo que encontramos y ofrecemos nuestros comentarios sobre lo difícil que sería arreglarlos. Así es como acabamos en Australia para desmontar varios iPhones-19 horas antes de la hora del Pacífico, antes incluso de que las tiendas Apple abrieran en Estados Unidos. Para el lanzamiento de la Xbox One, ¡incluso nos aventuramos hasta Nueva Zelanda!

Los desmontajes se convirtieron en sinónimo de iFixit en todo el mundo, y con los desmontajes, también lo hizo la Puntuación de Reparabilidad. Este ingenioso numerito representa lo mucho que nos ha costado desmontarlo y, en consecuencia, nos da una estimación de la dificultad de la reparación.

Años más tarde, pudimos agradecer a Australia su ventaja horaria. En 2017, los almacenes locales de Australia y Canadá ayudaron a reducir costes para que iFixit pudiera llevar piezas y herramientas a aún más partes del mundo.

El viaje de las herramientas iFixit

Resulta que los desmontajes, sobre todo los más difíciles lejos de casa, son una gran inspiración para nuevas herramientas. Mientras estábamos en Japón para hacernos con uno de los primeros iPhone 4, descubrimos que Apple había bloqueado su interior con el ahora famoso tornillo pentalobular. Esta forma patentada de cinco puntas era tan extraña y tan pequeña que no existía un destornillador. Pero iFixit se las apaña, así que hemos hecho ingeniería inversa para que otros también puedan abrir su iPhone.

Una vez que empezamos a fabricar herramientas, nos dimos cuenta de que teníamos el poder de hacer la reparación electrónica más fácil y amigable para todos. En 2011, presentamos el kit básico de herramientas Pro Tech. En ese momento, era esencialmente sólo una colección de nuestras herramientas favoritas que desarrollamos iterativamente, en base a nuestra experiencia cada vez mayor. Pero nuestro objetivo era crear el kit de herramientas más versátil para la reparación electrónica, y soñábamos con herramientas que nunca habíamos visto. En 2012, establecimos un equipo de producto para construir y diseñar las herramientas de calidad que no existían en el espacio de reparación de electrónica.

Poco después, reimaginamos el Pro Tech en un elegante rollo de herramientas negro con componentes diseñados por nosotros mismos, y dos años más tarde llegamos a nuestra actual obra magna: 64 puntas de destornillador de acero y una amplia variedad de herramientas de apertura y palanca. Mejoramos continuamente nuestros productos y creamos otros nuevos para facilitar las reparaciones: los más recientes, la nueva herramienta Anti-Clamp y el organizador de reparaciones FixMat. Si sueñas con una herramienta que no encuentras, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

Disponer de las herramientas adecuadas en nuestros kits es un paso clave para hacer posible la reparación. Pero la falta de herramientas no es el único obstáculo para la reparación. Desde la primera reparación de un PowerBook G3, nos hemos sentido frustrados por la frecuencia con la que los fabricantes se interponen en el camino. Les gusta afirmar que la información de reparación es exclusiva, se niegan a vender piezas y utilizan trucos de software furtivos, como el emparejamiento de piezas, para mantener la reparación encerrada en sus propios talleres autorizados.

Ganar la batalla del derecho a reparar

Cuando se fundó iFixit, los retos obvios para la reparación eran las piezas, la información de reparación y las herramientas adecuadas. Y aunque esa sigue siendo la base de cualquier buena reparación, a veces las cosas se ponen un poco más existenciales. A veces, los fabricantes deciden que no deberías poder arreglar las cosas -ya sea fabricando productos irreparables o haciendo que esos arreglos sean ilegales– y a veces dicen que no son tuyos en absoluto. Así que, naturalmente, iFixit ha defendido activamente el Derecho a Reparar desde nuestros inicios.

Las verdades proclamadas por nuestro Manifiesto de la Reparación -publicado hace más de una década– siguen siendo ciertas: “Si no puedes arreglarlo, no eres el dueño”. Denunciamos las malas prácticas dondequiera que las encontramos y luchamos contra las leyes que restringen el acceso a la reparación.

A principios de la década de 2010, participamos en una campaña a favor de la ” Ley de Desbloqueo de la Elección del Consumidor y la Competencia Inalámbrica”, que eliminó los bloqueos ilimitados de las operadoras para los smartphones. En 2015, trabajamos para presionar a la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos, con defensores de la Electronic Frontier Foundation y Public Knowledge. Esta presión llevó a la Oficina de Derechos de Autor a crear una exención que hizo legal el desbloqueo de teléfonos, tabletas y wearables. Pero a pesar de esta exención, los fabricantes siguen encontrando formas de ocultar el acceso a la reparación tras extralimitaciones de la ley de derechos de autor. Así que seguiremos luchando hasta que la realidad legal en todo el mundo coincida con lo que sabemos: Reparar no es infringir los derechos de autor.

La lucha por el desbloqueo nos catapultó al mundo de la legislación favorable a la reparación, y hemos encontrado mucho margen de mejora. Desde 2015, hemos trabajado para apoyar leyes de Derecho a Reparación en casi todos los estados de EE. UU., con el objetivo de garantizar nuestro acceso a piezas, herramientas y documentación para todo. Esa lucha se hizo rápidamente global.

En 2021, la UE dio un gran paso adelante hacia la sostenibilidad de los productos y puso en marcha el Índice de Reparabilidad francés, similar en espíritu a la Puntuación de Reparabilidad de iFixit. El derecho a reparar está a la orden del día en todo el mundo: el estado de Nueva York ha aprobado la primera ley sobre el derecho a reparar productos electrónicos y la UE ha establecido nuevas normativas sobre diseño ecológico y requisitos de sustitución de baterías. En Canadá, Australia y la India se están desarrollando leyes sobre el derecho a reparar.

Hemos conseguido grandes aliados, como los expertos del Public Interest Research Group, los cientos de miembros del sector de la reparación de Repair.org y los expertos en seguridad de SecuRepairs. En todo el mundo, grupos de reparación comunitaria como Repair Cafe International y Fixit Clinic comparten nuestra misión de enseñar al mundo a reparar cosas.

Los fabricantes han notado claramente el cambio de tendencia. En 2020 ocurrió lo imposible: Apple anunció un programa de autoservicio de reparaciones. Otros siguieron su ejemplo, lanzando sus propias redes de reparación o trabajando con iFixit para ofrecer soluciones de piezas originales. Incluso hay empresas que lanzan planes de reparación con sus nuevos productos: Framework, Valve. Empresas como iFixit y Fairphone, fabricante sostenible desde hace mucho tiempo, han demostrado una y otra vez que estaban en lo cierto. El futuro es reparable.

Hemos recorrido un largo camino, pero nos queda mucho por hacer antes de que nuestro Manifiesto de Reparación describa la realidad.

Cosas que no han cambiado

A pesar de los cambios y los retos, hemos conseguido seguir siendo nosotros mismos. Kyle y Luke siguen dirigiendo la empresa y se les puede ver en la oficina todo el tiempo: ahora son un poco mayores, pero siguen siendo igual de empollones. Y seguimos contando con los mejores aliados del mundo: todos ustedes. Para celebrar lo que hacen, nos gustaría premiar a los mejores reparadores del año a través de nuestro concurso Héroe Reparador del Año. Así que reciban algo de reconocimiento por todo lo que ya están haciendo; se lo merecen.

Nuestra comunidad es increíble y demasiado grande para enumerarla. Desde los miembros más veteranos del foro hasta los traductores más dedicados, pasando por los reparadores más geniales y nuestros colaboradores más queridos (nos dirigimos a ustedes: PIRG, EFF y The Repair Association), tenemos la increíble suerte de conocerlos. Juntos hemos arreglado muchas cosas. Pero aún no podemos parar: el mundo sigue necesitando arreglos.

Los próximos 20 años de iFixit

Estamos más esperanzados de lo que hemos estado en mucho tiempo: abundan los retos y las oportunidades. Terminemos nuestro vicenio con nuestra lista de éxitos para los próximos diez años. Desde nuestro punto de vista, los retos y las oportunidades pueden ser lo mismo: objetivos. 

• Arreglar el emparejamiento de piezas: Con el emparejamiento de piezas cada vez más común, las reparaciones son cada vez más bloqueado incluso si las piezas están disponibles no gracias a las barreras de software. Algunas calibraciones se pueden hacer con seguridad desde casa -Apple te permite hacerlo (si les compras las piezas sólo a ellos). Otros problemas de emparejamiento son innecesarios, o simplemente están destinados a proteger los monopolios de reparación.
• Consagrar fuertes protecciones contra las reparaciones: Más allá de la electrónica y sin exclusiones, todo el mundo debería poder reparar cualquier cosa. Leyes como la de reparación justa de Nueva York y la de reparación de sillas de ruedas de Colorado son excelentes, pero no son más que piezas del rompecabezas.
• Hacer de la reparación un estilo de vida: Reparar tiene que ser la norma. Es la “R” más importante para la sostenibilidad, el empleo y el bolsillo. Debe ser la primera línea de defensa y el primer pensamiento en el diseño de productos. Ya se trate de guías accesibles y traducibles en todo el mundo en iFixit, de una mayor cobertura de los envíos o de la próxima nueva tendencia de TikTok. Queremos que la reparación sea más importante que nunca.

Este articulo fue traducido por Mariana Roca.