Comprar una computadora usada y actualizarla te permite obtener el mayor rendimiento por una fracción del precio (y del costo ambiental) de un dispositivo nuevo. Pero, ¿qué actualizaciones ofrecen la mejor relación calidad-precio dentro de su valioso dispositivo?
Nuestros lectores nos hacen regularmente estas preguntas. Por ejemplo, Tim nos preguntó en Twitter cuál es la mejor actualización que puede hacer a su nueva MacBook Pro usada:
Tim, en primer lugar, te felicitamos por comprar de segunda mano y salvar una computadora de la basura. Eso es justo lo que necesitamos. Además, te ahorras un montón de dinero en Apple (o Microsoft). La MacBook Pro 2012 es una máquina robusta y fácil de actualizar. De hecho, es el dispositivo más común en la oficina de iFixit.
En segundo lugar, la reflexión sobre tu pregunta nos ha inspirado a iniciar una serie en nuestro blog para responder a este tipo de preguntas sobre reparaciones, actualizaciones y detalles. Se llama, con bastante imaginación, Pregúntale a iFixit. Tú eres el primero, Tim.
Si tu computadora portátil no ha sido modificada desde que se fabricó originalmente, es probable que haya algunas cosas que quieras solucionar.
Instalar una unidad SSD
Una unidad SSD es la mejor actualización que se puede hacer a una portátil envejecida. Los discos duros tradicionales (a veces llamados HDD) han frenado durante mucho tiempo la capacidad de respuesta de las computadoras portátiles. Si sustituyes su unidad giratoria por una SSD, tendrás un dispositivo completamente nuevo. No exagero: se encenderá en un momento, los programas arrancarán en un instante y, si te gustan los videojuegos, no tendrás que esperar una eternidad a que se carguen. No hay duda, ¡esta es la primera actualización que debes hacer!
Afortunadamente, sustituir un disco duro es muy fácil en la mayoría de las computadoras antiguas, incluidas las MacBooks. Sólo hay que desenroscar la carcasa inferior y separar el soporte de la unidad.
Hubo un tiempo en el que la capacidad de almacenamiento de las unidades SSD era tan mínima que no merecía la pena actualizarla a no ser que quitaras el disco duro y lo sustituyeras por un segundo disco duro para poder guardar todos tus archivos. Eso es lo que se tenía que hacer en ese momento. Mi primera SSD que me costó 200 dólares tenía un mísero rendimiento de 80 GB, por lo que me resultaba imposible meter todos mis archivos en una sola unidad. Hoy en día, se pueden encontrar unidades SSD de 500 GB por la mitad del precio de la antigua unidad diminuta. Así que consigue la SSD adecuada para tus necesidades y haz el cambio. Quién sabe, tal vez un día te apetezca ver uno de tus viejos DVDs.
Reemplaza la batería probablemente moribunda
Una vez sustituida la unidad SSD, las recomendaciones son menos obvias y dependen del estado de la máquina. Considera que las dos sugerencias siguientes son igualmente útiles.
Personalmente, probablemente empezaría por la batería. Si no se ha cambiado nunca desde la fábrica, lo más probable es que apenas aguante la carga y tu computadora ya no merezca el nombre de portátil. Compra una batería nueva por menos de 100 dólares, instálala con unos cuantos golpes de destornillador y libérate por fin de los enchufes como siempre habías soñado.
Agrega más RAM
Por último, esa vieja portátil probablemente necesite una actualización de la memoria RAM. 4 GB es técnicamente utilizable, pero hoy en día, 8 GB es realmente el mínimo que recomendaría para alguien que ejecute Windows o macOS, especialmente si utilizas un navegador como Google Chrome y abres muchas pestañas a la vez.
Por suerte, una memoria RAM de 8 GB solo cuesta unos 55 dólares, y sustituirla es tan sencillo que hasta un bebé T-Rex podría hacerlo (bueno, probablemente; no he podido probar esta teoría). No necesariamente hará que tu computadora se sienta instantáneamente más rápida de la forma en que lo hace un SSD, pero es de esperar que evites algunas de las ralentizaciones y cuelgues aleatorios que experimentarás bajo una escasez de RAM al ejecutar unas cuantas aplicaciones a la vez.
(Técnicamente, para obtener el mejor rendimiento, deberás repartir la nueva RAM entre todas las ranuras de RAM, aunque no supone una gran diferencia). Sin embargo, si eres particular como yo, pulsa Comando+Espacio, busca System Profiler y haz clic en la pestaña Memoria para ver cuántas ranuras de memoria tienes. Entonces podrás dividir el total de RAM entre esas ranuras (por ejemplo, dos memorias de 4 GB en lugar de una de 8 GB).
Limpia todo ya que estás ahí dentro
Esto no es una actualización o una modificación, pero mientras estás dentro de la portátil actualizando las partes mencionadas, puedes encontrar que las cosas están un poco (o mucho) polvorientas. Soplarlo -especialmente en los ventiladores, donde el polvo puede obstruir los trabajos- es una gran manera de asegurar la longevidad de su sistema. La mayoría de la gente recomienda el aire comprimido para esto, pero es malo para el medio ambiente, por lo que recomendamos ir con algo un poco más amigable. Creo que este pequeño soplador de polvo hace el truco lo suficientemente bien para la mayoría, aunque si necesitas más potencia, una máquina de aire comprimido Hurricane Canless es una alternativa más potente. Sujeta el ventilador con el dedo para que no gire, sopla el polvo y asegúrate de que las rejillas de ventilación, las placas y los disipadores estén bien limpios. El ventilador será capaz de enfriar tu portátil de forma más efectiva, lo que esperamos que conduzca a un menor ruido y a una mayor duración de los componentes.
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Este artículo fue escrito originalmente por Whitson Gordon y traducido por Mariana Roca
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