Los franceses hacen las cosas de forma diferente. Últimamente, eso incluye mostrar a la gente el costo verdadero de los nuevos dispositivos, no solo el precio.
Apple, Samsung, Microsoft y otras empresas que venden teléfonos inteligentes, ordenadores portátiles y algunos otros dispositivos en Francia están calificando sus propios dispositivos en la reparación. Ponen su calificación total sobre 10 justo al lado del precio, dondequiera que vendan. Es un gran paso adelante, y estamos entusiasmados, aunque las calificaciones de Francia y las de las empresas sean a veces diferentes. Permítenos explicarte.
El índice de reparabilidad de Francia tiene una visión amplia de cómo hacer que los dispositivos duren. El sistema otorga una ponderación uniforme a cinco categorías diferentes: documentación, desmontaje, disponibilidad de piezas de repuesto, precio de las piezas de repuesto y elementos específicos del tipo de producto, como el software de actualización y restablecimiento de los teléfonos. Los fabricantes califican sus propios productos, utilizando una hoja de cálculo ponderada que suma una puntuación total sobre 10. Puedes ver cómo funciona en la práctica en nuestro post sobre cómo dos iPhones similares acabaron con calificaciones francesas diferentes.
Este es un gran ejemplo de uso del lápiz óptico. Le dimos al Note 20 sólo 3 de 10 puntos: nos gustaron los tornillos no propietarios y los componentes modulares, pero aborrecemos la apertura con pegamento y el doloroso proceso de reparación de la batería y la pantalla. Según los criterios de Francia, el Note 20 obtiene un 8,1 sobre 10. Una gran parte de esa puntuación tiene que ver con las cosas que Samsung ofrece ahora en Europa pero no en EE.UU., como los manuales de reparación descargables gratuitamente y las piezas de repuesto a un precio razonable y de envío rápido. El Note 20 mejora en las categorías en las que el iPhone 12 se queda atrás, y termina 2,1 puntos por delante en su puntuación general.
En el desmontaje, concretamente, el Note 20 obtuvo un 7,0, mientras que el iPhone 12 obtuvo un 5,9. No tenemos las hojas de puntuación detalladas de ninguno de los dos teléfonos, por lo que no podemos ver exactamente a qué se debe la diferencia de puntos. Pero el sistema francés premia los tornillos comunes en lugar de los Pentalobe de Apple, y da más importancia a la extracción de componentes comunes, incluidas las cámaras, en el menor número de pasos posible. Y según la forma en que se calculan las puntuaciones totales, 8 de los 10 puntos totales no implican el desmontaje; si un dispositivo es difícil de abrir, pero sigue teniendo un sólido sistema de soporte posterior a la compra, aparentemente puede puntuar bastante bien.
¿Nos preocupa la diferencia entre nuestra calificación y la de los franceses? En resumen, no. La calificación de reparabilidad de Francia es una victoria para todos los habitantes del planeta. Samsung, el mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo, está poniendo en línea manuales de reparación completos en Europa, reforzando sus ventas de piezas, y hará todo lo posible para seguir siendo competitivo en su puntuación. Samsung no es una empresa conocida por sus audaces iniciativas ecológicas, al menos en Estados Unidos
iFixit lleva más de una década puntuando la reparabilidad de los dispositivos: empezamos a puntuar con nuestro desmontaje del iPhone 4 (versión CDMA). Por lo que sabemos, fue el primer sistema de puntuación de reparabilidad del mundo. Nuestro enfoque de puntuación se centra en lo que es posible reparar para personas normales sin gran experiencia en reparaciones. Compramos las mismas unidades de venta que los clientes, hacemos todo lo posible por abrirlas sin dañar los componentes y compartimos nuestros hallazgos a medida que avanzamos. Primero desmontamos los aparatos para que los reparadores puedan aprender de nuestros intentos.
Hay cierto parecido con el sistema francés: iFixit hizo algunas modificaciones mientras Francia desarrollaba su índice. Al igual que las calificaciones francesas, recompensamos la disponibilidad de los manuales de servicio y la accesibilidad de las piezas comúnmente rotas y desgastadas, como las pantallas y las baterías. Pero el sistema francés se centra en el desarrollo de una economía circular más amplia, no en influir específicamente en el diseño de los dispositivos. Ambos sistemas de calificación pueden mover la aguja global hacia mejores productos y menos residuos electrónicos.
Estamos encantados de ver que todo un país adopta la idea de pensar más allá del precio. También vigilaremos de cerca a las empresas que inflan las puntuaciones de desmontaje y documentación (si ves alguna puntuación de un fabricante que no coincide con tu visión de la realidad, escríbenos). Lo único mejor que las empresas que se esfuerzan por superar a las demás para ayudar a la gente a reparar sus productos es que la gente lo haga realmente.
Mientras tanto, vamos a seguir proporcionando la misma calificación de servicio independiente y experta de la que todos ustedes dependen.
Este artículo fue traducido por Mariana Roca
0 comentarios