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El teléfono de Nothing (1) no es tan transparente después de todo

Nuestras guías demuestran que lo que se ve no siempre es lo que se obtiene.

Con su Phone (1), la empresa londinense Nothing Technology ha causado una gran impresión. El primer teléfono de la empresa se distingue de la competencia por ser un rectángulo parpadeante y brillante en un mar de rectángulos negros. Pero, ¿ha aprovechado el recién llegado la oportunidad de distinguirse de la competencia en lo que respecta a la posibilidad de reparación?

Respuesta corta: No. La parte trasera transparente del Nothing Phone (1) es engañosa. Su complejidad, que llama la atención, hace que sea más difícil de reparar. 

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Nothing Phone (1)

El Nothing Phone (1) es el primer teléfono producido por la empresa Nothing.

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Mirada al interior

Al igual que el Ear (1) que desmontamos el año pasado, el segundo producto lanzado por la start-up es parcialmente transparente. Un cristal trasero transparente permite ver las entrañas del Phone (1). Aparte de la bobina de carga y de algunos tornillos Torx, la característica más destacada de la parte trasera es la llamada interfaz Glyph, que consiste en una serie de elementos LED utilizados principalmente para las notificaciones, pero también como luz de relleno de la cámara. 

Aunque el espectáculo de luces es bastante singular, las cubiertas traseras (semi)transparentes no son nada nuevo. Ya en 2014, LG y Mozilla lanzaron el Fx0, un teléfono con Firefox OS con una carcasa totalmente transparente. Incluso los iPhones con aspecto transparente eran una opción a principios de 2010, gracias a los paneles traseros transparentes de iFixit para el iPhone 4/4S . 

Ya más cerca al día de hoy, Xiaomi lanzó ediciones limitadas de al menos dos modelos con variantes transparentes en la parte trasera, aunque se hace visible una placa cosmética, en lugar de la verdadera placa de circuitos. El ejemplo más llamativo de la transparencia en los teléfonos inteligentes ha sido la serie Red Magic S Pro de Nubia, teléfonos de gama alta para juegos con un ventilador iluminado por RGB visible a través de una placa trasera parcialmente transparente. 

Transparencia ≠ Reparabilidad

Un smartphone en el que se puede mirar realmente suena como un gran punto de partida para un teléfono reparable. Al fin y al cabo, todo está colocado ahí, ¿tan difícil puede ser llegar a los componentes y sustituirlos? Sin embargo, el Nothing Phone (1) tiene algunas sorpresas.

Durante el desmontaje, rápidamente queda claro (juego de palabras) que la mayoría de los componentes visibles desde el exterior no son realmente funcionales y sólo sirven como cubiertas o elementos de diseño. Así, la parte trasera de cristal transparente funciona más como un escaparate de exposición que como un verdadero vistazo al interior de la tecnología del teléfono. Y no sólo eso, esas decisiones de diseño hacen que sea un fastidio desmontarlo.

La interfaz Glyph, el rasgo distintivo del dispositivo, requiere que se desmonte minuciosamente la superficie trasera retirando cada elemento individual si, por ejemplo, se quieren sustituir componentes estándar como la batería o la pantalla. Esto añade un montón de pasos -y con ello tiempo- a cada reparación, lo que hace que las sustituciones sean mucho más complicadas.

A hand lifting up the Glyph Interface of a Nothing Phone (1).
La eliminación de la interfaz del Glyph es un proceso elaborado.

Los pasos adicionales de reparación se hacen muy evidentes cuando se compara el teléfono (1) con otros dispositivos. Por ejemplo, una de las reparaciones que más tiempo consume en un Samsung Galaxy S21 Ultra es el cambio de pantalla. En total, son necesarios 38 pasos individuales para esta tarea, el mismo número de pasos que se necesitan para superar la interfaz Glyph en el Phone (1). En total, la guía de la pantalla del Phone (1) contiene unos tremendos 55 pasos. 

Otra reparación habitual es la de la batería del smartphone. Aunque la batería del Phone (1) está equipada con lengüetas, este procedimiento de extracción, por lo demás sencillo, consta de 43 pasos. Por el contrario, incluso el iPhone 13 Pro Max de Apple, que es reacio a las reparaciones, consigue cambiar la batería en 36 pasos, aunque primero hay que abrir la pantalla.

A hand is lifting up the battery of a Nothing Phone (1). On the left, a disconnected cable is visible.
Después de 43 pasos, la batería está finalmente libre. Afortunadamente, ¡se proporciona una lengüeta de extracción!

Además, como otros han señalado, la propia interfaz del Glyph no es un buen augurio para las reparaciones. Sustituir los LEDs individuales dentro del conjunto de más de 900 LEDs (según el recuento de Zack de JerryRigEverything) es un imposible e incluso cambiar las tiras de LEDs no es realmente una opción – aparte de la tira de LED en la parte inferior que actúa como un indicador de carga.

Una oportunidad perdida

Como empresa que promete eliminar “las barreras entre las personas y la tecnología”, Nothing Technology está perdiendo una gran oportunidad al lanzar su primer smartphone sin guías oficiales ni piezas de recambio. La omisión se ve agravada por el hecho de que la sostenibilidad es uno de los principales argumentos de venta de su material de marketing y un aspecto cada vez más importante debido a normativas como el Índice de reparación francés: el Phone (1) está fabricado con aluminio 100% reciclado y el 50% de sus componentes plásticos son de origen biológico o reciclados. Incluso el embalaje es reciclado. 

Desgraciadamente, en el caso del propio teléfono, lo que más lo distingue del resto del paquete es también lo que hace que las reparaciones sean más difíciles de lo necesario.

Sin embargo, no todo es inútil: si quieres saber cómo sustituir la pantalla, la batería o el puerto de carga del Phone (1), estás de suerte, ya que acabamos de publicar una serie de guías paso a paso. Recuerda que la mejor manera de romper barreras es compartiendo información, y el teléfono más ecológico suele ser el que más dura.

Este artículo fue traducido por Mariana Roca.