El emparejamiento de piezas favorece la obsolescencia programada, según una denuncia francesa
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El emparejamiento de piezas favorece la obsolescencia programada, según una denuncia francesa

Cada semana se producen demasiadas novedades en el mundo de la reparación como para que un simple mortal pueda seguirlas. Afortunadamente, Jack Monahan y Paul Roberts, autores del boletín Fight to Repair, no son simples mortales, al menos cuando se trata de recapitular las noticias más importantes sobre reparación. Cada semana, destacan la noticia de reparación más importante que debe conocer.

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Una vez más, se nos recuerda que nuestros amigos de Apple, Inc. hablan por los dos lados de la boca cuando se trata de reparaciones. En la misma semana en que Apple anunciaba la introducción de su programa de autoservicio de reparaciones en la UE, la empresa de Cupertino fue acusada de utilizar software (entre otras cosas) para impedir que los usuarios reparen sus dispositivos y de utilizar piezas de terceros para que los dispositivos de Apple sigan funcionando.

Notificaciones como ésta saludan a cualquiera que sustituya piezas sin pasar directamente por las redes oficiales de reparación de Apple, incluso cuando la pieza es original.

La denuncia presentada por la organización ecologista francesa HOP (Halte à l’Obsolescence Programmée) se refiere a la práctica de Apple de serialización de piezas (también conocida como “emparejamiento de piezas”), que vincula los números de serie de componentes discretos y periféricos de un producto a un teléfono concreto mediante microchips integrados. El uso del emparejamiento de piezas con componentes que se sustituyen con frecuencia, como pantallas, baterías y cámaras, “permite al fabricante limitar las posibilidades de reparación, en particular para los reparadores no autorizados”, alega HOP.

La demanda se basa en una ley francesa que impide a las empresas acortar deliberadamente la vida útil de los productos para vender más (una barrera legal que no existe en Estados Unidos).

En un momento en que Apple se enorgullece de sus iniciativas medioambientales, nuestro papel es revelar el escandaloso despilfarro que organiza en la práctica.

—Laëtitia Vasseur, co-fundador y delegado general de HOP

El caso resalta un contraste: incluso mientras Apple pone en marcha un “servicio de autoreparación” que ofrece piezas selectas de iPhone y Mac a los usuarios, la postura general de la empresa sobre la reparación independiente de sus productos es mucho más compleja y menos hospitalaria. En EE.UU., la empresa es uno de los principales patrocinadores de los grupos del sector que intentan hacer fracasar las leyes estatales y federales sobre el derecho a reparar. Y las declaraciones públicas de Apple sobre la reparación a menudo suenan agrias.

El programa de reparación de autoservicio de la empresa, aunque es un paso adelante, está lejos de ser “fácil de usar”. Apple impone a los propietarios de dispositivos que desean acogerse al programa elevados costes de las piezas y opciones desconcertantes, como pedir a los aspirantes a reparadores que hagan un depósito de 1.200 dólares para que la empresa pueda enviarles 70 libras de equipo de reparación profesional para realizar su reparación. Incluso entonces, los propietarios deben remitirse a la empresa para que las piezas sustituidas -incluso las fabricadas por Apple- sean “autorizadas” y se eliminen los molestos mensajes y se evite la degradación de la funcionalidad.

Esto es exactamente lo contrario del espíritu “tú puedes hacerlo” de la comunidad de reparadores, personificado por sitios como iFixit y organizaciones de base como Repair Cafes y Fixit Clinics.

El intento de Apple de minimizar la demanda de reparaciones no es casual. Y al hacer que parezca algo que sólo pueden hacer los profesionales expertos en reparaciones, la empresa está impidiendo que la reparación se generalice. En resumen: se gana dinero manteniendo la reparación en la oscuridad. La nueva postura “pro-reparación” de Apple parece cada vez más una fachada diseñada para evitar las acusaciones de que es anti-reparación.

Si Apple desea obstaculizar la reparación independiente y el desarrollo del reacondicionamiento, la justicia debe interponerse en el camino de estas prácticas anacrónicas, irresponsables e ilegales.

—Samuel Sauvage , co-fundador de HOP

Aunque Estados Unidos carece de una ley específica contra la obsolescencia programada, la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) ha tomado medidas contra las prácticas empresariales problemáticas bajo el liderazgo de la presidenta Lina Khan. El informe de la Comisión Nixing the Fix de 2021 señalaba a Apple por una serie de prácticas contrarias a la reparación. Las propuestas de leyes estatales y federales sobre el derecho a la reparación obligarían a los fabricantes de dispositivos como Apple a poner a disposición de los propietarios y los profesionales independientes las piezas, la información y el software necesarios para la reparación.

Este artículo fue traducido por Mariana Roca