Consejos prácticos

5 cosas que deberías saber sobre la reparación de: Teléfonos Samsung

Nota: La transcripción que aparece a continuación procede de un guión de rodaje; es posible que no represente perfectamente el diálogo en el vídeo final.

Si estás pensando en reparar tu propio teléfono Samsung, queremos hacer todo lo posible para ayudarte. Pero antes de empezar, quizá quieras saber en qué te estás metiendo. Aquí hay cinco cosas que debes saber sobre la reparación de teléfonos Samsung

1) Son relativamente fáciles de reparar (una vez que estás dentro)

En primer lugar, la mayoría de los teléfonos Samsung tienen más o menos el mismo diseño y son relativamente fáciles de reparar (una vez que te metes en ellos).

Una vez que se retira el panel trasero, tienen un marco intermedio que suele albergar la bobina de carga inalámbrica. Debajo de él, encontrarás una placa base en la parte superior, una placa secundaria en la parte inferior (que suele albergar el altavoz) y una batería en el medio.  

Sólo necesitarás un destornillador Phillips estándar para quitar todos los tornillos que encuentres, y la mayoría de los componentes, como las cámaras, pueden desconectarse y levantarse ahora mismo, pero hay algunas excepciones notables.

2) Las curvas más el pegamento son una barrera difícil

Lo segundo que debes saber es que no hay tornillos que sujeten el teléfono desde el exterior.   Eso es porque la mayoría de los teléfonos Samsung están pegados. 

El punto de entrada de los teléfonos Samsung es el panel trasero, que no sólo está pegado sino que también está hecho de un delicado cristal curvado. Para retirar el panel trasero hay que utilizar un proceso que requiere mucho tiempo: calentar el pegamento del panel trasero para ablandarlo y, a continuación, hacer palanca suavemente para levantarlo. 

Y aunque esos bordes curvos pueden hacer que el teléfono se sienta bien en la mano, hacen que el panel trasero sea más difícil de quitar y más probable que se agriete al quitarlo. Especialmente si tratas de apresurarte en el proceso de calentamiento y de hacer palanca.

3) La batería también es muy pegajosa

Si pensabas que el panel trasero era difícil de quitar, espera a intentar sacar la batería.  Las baterías de los teléfonos de Samsung se sujetan con un adhesivo muy fuerte, y no bastará con hacer palanca para sacarlas.

 De hecho, si haces palanca en la batería con demasiada fuerza, puedes perforarla y provocar un evento térmico (también conocido como explosión). 

Para retirar estas baterías, es necesario utilizar un poco de calor en el lado de la pantalla del teléfono, o nuestro método favorito, insertar un poco de alcohol isopropílico o removedor de adhesivo debajo de la batería para ablandar el adhesivo, a continuación, utilizar una ventosa para levantar la batería.  Sea cual sea el método que elijas, corres el riesgo de dañar la pantalla si haces la extracción de forma incorrecta. 

Y debido al esfuerzo que supone sacar la batería, tendrás que sustituirla por una nueva cada vez que la saques, incluso si estás haciendo una reparación en alguna otra pieza.

4) Sacar la pantalla sin dañarla no es una buena apuesta

Lo siguiente que debes saber es que desmontar la pantalla de un teléfono Samsung es extremadamente frustrante incluso para personas con experiencia en la reparación de teléfonos.  Las pantallas son finas y frágiles, y las tolerancias entre el cristal y el marco del teléfono son extremadamente ajustadas.  Si se combinan estas complicaciones con un adhesivo que es superfuerte, se puede ver por qué el pegamento nos frustra tanto…  Nuestra fuente de calor habitual, el iOpener, puede que no se caliente lo suficiente como para manejar el pegamento que asegura la pantalla, así que puede que necesites usar algo más potente como una pistola de calor. Aunque por lo general son seguras para los aparatos electrónicos, aún añade un riesgo de sobrecalentamiento a una reparación común.

5) Volver a poner el pegamento malo

Por último, una vez que has luchado contra todas las dificultades para desmontar tu teléfono Samsung, tienes que volver a montarlo, y eso significa volver a aplicar todo el adhesivo que has retirado.

Un paso del montaje del dispositivo que probablemente no esperabas es raspar y limpiar a fondo todos los restos de adhesivo.  Si te dejas algún resto, el nuevo adhesivo no se aplicará correctamente, dejándote vulnerable a que el agua y el polvo entren en tu teléfono.  El proceso de limpieza del teléfono no es difícil, pero puede llevar mucho tiempo, con mucho alcohol isopropílico y un raspado suave.

Una vez que tengas el teléfono impecable, es hora de volver a aplicar las nuevas tiras adhesivas. Como ocurre con todo lo relacionado con el pegamento, si te precipitas en esta tarea será complicado, sobre todo cuando se trata de la pantalla y de las tiras extremadamente finas del panel trasero. 

Aunque la reparación de tu propio teléfono Samsung tiene muchas partes complicadas, creemos que puedes solucionar estos problemas tú mismo. Tenemos guías paso a paso y en vídeo que te guiarán por el proceso, así como todas las piezas y herramientas que necesitarás para realizar la reparación en iFixit.com.

Este artículo fue traducido por Mariana Roca