¡Feliz Día Internacional de la Mujer!
Las mujeres reparadoras

¡Feliz Día Internacional de la Mujer!

Todo el mundo puede reparar. Esto es algo que decimos a menudo, y lo decimos en serio. Reparar es algo que se puede aprender. No importa quién seas.

Hoy es Día Internacional de la Mujer, el día para celebrar los logros de las mujeres a lo largo de la historia y del mundo, y el día para recordarnos que, en muchos sentidos, aún estamos muy lejos de un mundo en el que no exista la desigualdad de género. Muchos espacios profesionales siguen estando dominados por los hombres.

Y la reparación no es una excepción.

Jessa Jones

Cuando eras niño, ¿a quién acudías si se te salía un botón de la chaqueta? ¿Y a quién le pedías que te arreglara la cadena de la bicicleta? ¿Quién arreglaba el timbre si se rompía y quién planchaba los remiendos de tus vaqueros rotos? Por supuesto, hay padres que arreglan la ropa rota y madres que se ocupan de las reparaciones electrónicas de la casa. Pero suele ser al revés, al menos esa es mi experiencia al hablar con amigos y otros padres.

Hasta los años setenta, no era raro que en las escuelas de Alemania Occidental se enseñara a las niñas a tejer y coser, mientras que a los niños se les enseñaba a utilizar sierras y destornilladores. Las cosas han cambiado desde entonces en Alemania, pero muchas mujeres nunca han hecho un agujero en una pared, cambiado el aceite de su coche o cambiado la batería de su teléfono. No porque no sepamos hacerlo. Sino simplemente porque nunca lo hemos hecho.

Afortunadamente, las cosas están cambiando. Cada vez hay más mujeres en iFixit y mujeres que desempeñan un papel activo en los Repair Cafés de todo el mundo. Vemos a padres enseñando a sus hijos a reparar y, lo que es más importante, animándoles a desarrollar sus habilidades y talentos individuales, independientemente de normas y tradiciones sociales obsoletas.

Todo es cuestión de elección

En un mundo perfecto, todos los niños crecerían aprendiendo algunas habilidades básicas de reparación, aprenderían a sujetar un destornillador igual de bien que una aguja de coser. Ser capaz de reparar las cosas uno mismo significa independencia, e independencia significa libertad. Si no te gusta cambiar una rueda del coche en un frío día de invierno o desmontar minuciosamente tu teléfono para cambiar la pantalla, no pasa nada. Pero debes tener la libertad de elegir.

Así que en este Día Internacional de la Mujer, ¡aprende a reparar algo!

La próxima vez que se te rompa algo, hazte con un kit de herramientas (o un kit de costura), busca la guía adecuada y ponte manos a la obra. Seguro que cometes errores y las cosas te salen mal al principio, ¡pero no pasa nada! A medida que aumente tu experiencia, irás mejorando. Descubrirás nuevas habilidades que desconocías.

Becky Stern

Y en caso de que aún necesites algo de inspiración, echa un vistazo a algunas de las mujeres reparadoras que hemos presentado anteriormente, como Martine Postma, fundadora de la Repair Café Organization, o Jessa Jones, que aprendió por sí misma a microsoldar cuando sus hijos tiraron su teléfono por el retrete.

Todo el mundo empieza en algún sitio. Tanto si llevas arreglando cosas desde que tenías ocho años como si acabas de empezar tu primer proyecto, te sorprenderá a dónde te llevará el viaje.

Quién sabe, puede que el próximo artículo sea sobre ti.

Artículo traducido por Mariana Roca