Si hay algo que demuestra la historia de iFixit es el poder de la perseverancia, o de la obstinación. Como conmemoramos en el post de nuestro 20º aniversario (mundial): “A pesar de todos los cambios y desafíos, hemos conseguido seguir siendo sorprendentemente nosotros mismos.”
Un ejemplo de terquedad y tenacidad es Kyle y Luke arreglando un iBook G3 roto sin ningún manual de reparación en su dormitorio, utilizando sólo piezas de repuesto cosechadas. Pero también otro ejemplo que podemos incluir es Matthias Huisken y Matthias Mayer, que pusieron en marcha iFixit Europa, molestando a los fundadores de iFixit antes mencionados con correos electrónicos suficientes veces como para llamar su atención, y en última instancia su apoyo, para establecer una filial europea.
Hace 10 años, este verano, iFixit tenía un historial probado de ofrecer guías, piezas y herramientas de alta calidad, una animada comunidad en línea, y estaba captando el interés de los frikis de la tecnología de todo el mundo con desmontajes en profundidad. Como defensores de la plataforma, Matthias Huisken y Matthias Mayer estaban convencidos de que la misión de iFixit debía internacionalizarse.
iFixit aterriza en Europa
Mientras el mundo bailaba el Gangnam Style, se vendieron por primera vez más de mil millones de smartphones. iFixit desmontó tanto el MacBook Pro de segunda generación con pantalla Retina como la Playstation 4. Y el “equipo Matthias” montó una pequeña operación en Stuttgart, Alemania. Desde el corazón de Suabia, empezaron a enviar herramientas, piezas y ositos de gominola a 28 países europeos, facilitando el acceso a las reparaciones a más gente que nunca.
Sin embargo, la ubicación inicial en el centro de Stuttgart presentaba algunos problemas. Cada vez que llegaba un envío de EE. UU., bloqueaba el ajetreado tráfico del centro de la ciudad: la zona de carga no era lo bastante grande para acomodar el camión. Afortunadamente, para los primeros envíos, Kyle y Luke estaban allí para ayudar al pequeño equipo de cinco personas a descargar y ponerse en marcha.
Es justo decir que Europa demostró estar más que preparada para la revolución de la reparación. iFixit apareció en un montón de medios de comunicación europeos y la gente no tardó en darse cuenta. Al cabo de unos meses, el pequeño almacén y la zona de oficinas ya se habían quedado pequeños para atender el interés que llegaba de toda Europa.
Mudanza a Degerloch, ¡y al otro lado del continente!
En 2014, iFixit Europa se trasladó a su nueva y actual ubicación en el barrio de Degerloch, situado a 200 metros por encima del centro de la ciudad, en una de las muchas colinas de Stuttgart llamadas “Kessel”. La ubicación, algo más alejada, ofrecía una mejor situación para la logística y el espacio de oficinas. En 2017, la oficina de iFixit había crecido hasta contar con 28 personas, con 8 empleados más trabajando por toda Europa.
Entonces, ¿qué hacían y siguen haciendo estos empleados remotos antes de la pandemia? El objetivo de iFixit de ayudar a todo el mundo a arreglar cualquier cosa hace que sea importante llegar al mayor número de personas posible. Con nuestra expansión al otro lado del océano, la traducción y la creación de una comunidad internacional se hicieron cada vez más importantes. Nos encantó encontrar traductores dedicados que nos han ayudado a llevar nuestro contenido no sólo al alemán, francés y español, sino a un total de 12 idiomas, incluidos otros idiomas oficiales de la Unión Europea como el italiano, el holandés y el portugués. Los muy esforzados miembros de nuestra comunidad se están asegurando de que nuestros foros europeos sean salidas animadas para solucionar problemas y posibilitar el creciente número de reparaciones a este lado del océano.
Cambiar corazones y mentes
Mientras tanto, el equipo de defensa difundió el mensaje inculcado por nuestro Manifiesto de la Reparación entre los legisladores de toda Europa. Por eso participamos y seguimos participando en campañas y organizaciones europeas que defienden un uso más sostenible de los recursos y los electrodomésticos, como la coalición Right to Repair Europe.
En 2015, incluso fuimos directamente al Parlamento Europeo para mostrar a los diputados cómo reparar sus teléfonos. En un esfuerzo por investigar y desarrollar formas de estandarizar la medición de la reparabilidad, hemos aportado nuestra experiencia a varios proyectos de la UE. Como parte de sustainablySMART, desarrollamos una base científica para la puntuación de la reparabilidad y la implementamos en una herramienta web. En el marco del proyecto PROMPT realizamos trabajos adicionales sobre métodos y normas de puntuación de la reparabilidad. En el proyecto CloseWEEE, trabajamos en enfoques para ayudar a los trabajadores de la línea de desmontaje a desmontar de forma segura y rápida los dispositivos electrónicos. Y aunque aún queda mucho trabajo por hacer, en los dos últimos años hemos visto avances alentadores en la legislación europea.
Incluso hemos encontrado algunos aliados entre los fabricantes. El fabricante alemán de ropa para actividades al aire libre Vaude colaboró con nosotros en la elaboración de guías para ropa, tiendas de campaña y equipaje. En el mundo de la electrónica, nos entusiasmó ver cómo Fairphone, con sede en Europa, pasaba de ser una idea a un negocio real y sostenible. Ah, sí, ¿y hemos mencionado que trabajamos con HMD Global para reparar los teléfonos Nokia?
Reparando en público
Mientras tanto, iFixit Europa seguía acercándose al público, la gente que hace que todo esto importe. Apoyamos el movimiento Repair Café, que pasó de ser un evento de reparación en Ámsterdam a convertirse en un fenómeno mundial. Algunos de nuestros empleados de iFixit Europa incluso son voluntarios en los Repair Cafés de vez en cuando, o incluso lo fueron antes de unirse a iFixit.
Mostramos con orgullo el trabajo y la visión de iFixit en muchos eventos y ferias de toda Europa, como FixFest y MakerFaires. Durante tres meses de 2017, iFixit Europa tuvo incluso una tienda física. Como parte de Fluxus, un centro comercial de concepto temporal en Stuttgart, animamos a la gente a probar las reparaciones en nuestra pequeña tienda de reparación pop-up. Fue una gran oportunidad para ver cómo la gente utilizaba los recursos de iFixit en persona.
Hasta ahora ha sido un paseo salvaje, pero es alentador ver que los europeos parecen haber aceptado la idea de la reparación: las encuestas de los últimos años así lo demuestran. Sin embargo, aún quedan algunos obstáculos para que la reparación se generalice. Seguiremos trabajando en ello con nuestro particular enfoque hacia la determinación. ¿Importa que seamos testarudos si funciona?
Este artículo fue traducido por Mariana Roca
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