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El estándar de oro de la reparación de iFixit

Los 13 principios de reparación

En iFixit llevamos 20 años definiendo y perfeccionando la fórmula de un ecosistema de reparación de primera clase, una fórmula que cualquier fabricante comprometido puede adaptar y utilizar. Recoge nuestra experiencia como propietarios de productos, reparadores, educadores, proveedores de piezas de repuesto, diseñadores de herramientas y defensores de la reparación.

Estos son los trece principios fundamentales de un ecosistema de reparación integral.

La reparación sólo es viable cuando…

  • la información sobre reparaciones es de libre acceso
  • las piezas de recambio están disponibles y son asequibles
  • las herramientas son accesibles, y
  • el producto puede ser desmontado y vuelto a montar de manera no destructiva

Una reparación satisfactoria incluye la identificación del producto, el diagnóstico, la adquisición de piezas, la adquisición de herramientas, el desmontaje del producto, el reemplazo de piezas, el nuevo montaje del producto y la realización de pruebas. Todos estos pasos deben estar respaldados por información y recursos: si falla algún paso de la secuencia, puede fracasar todo el esfuerzo de reparación.

La reparación forma parte de la experiencia del cliente.

Tarde o temprano, los propietarios de tu producto necesitarán opciones de reparación. Cómo se desarrolle el proceso de reparación depende en gran medida de ti. Una reparación comienza cuando el producto se rompe y termina cuando el producto vuelve a funcionar como se esperaba. Idealmente, utilizar un producto reparado debería ser tan agradable como comprar un producto nuevo.

La reparación merece ser apoyada.

Las cosas no siempre salen como se planean: alguien debe estar preparado para ayudar a los propietarios de los productos durante todo el proceso de reparación. La ayuda puede venir de muchas formas: una línea de asistencia, foros, contacto con técnicos de reparación profesionales, etc.

La reparación debe ser lo más rápida y sencilla posible.

Los componentes críticos -aquellos con una alta probabilidad de reparación/actualización, que son cruciales para mantener el producto en servicio- deben ser modulares, accesibles y fáciles de sustituir. Los procesos innecesariamente complejos o engorrosos impiden el reciclaje y la reparación.

La reparación debe ser segura, tanto para los productos como para las personas.

Un buen diseño para la reparación minimiza el riesgo de dañar el producto durante el proceso de reparación. Si los usuarios siguen las precauciones básicas de seguridad, el riesgo de lesiones para la persona que realiza la reparación debería reducirse al mínimo o evitarse por completo.

La reparación debe enmarcarse positivamente y comunicarse, incluso fomentarse.

Nada dura para siempre. Las reparaciones forman parte del ciclo de vida de todo producto, o al menos del ciclo de vida de todo buen producto. Si merece la pena comprarlo, debería merecer la pena repararlo. Comunícalo con comodidad y confianza: en el producto, en el embalaje, en el manual, en su sitio web y en sus campañas de marketing.

La reparación debe estar habilitada por software, no bloqueada.

Los bloqueos de software, el emparejamiento de piezas y otros obstáculos digitales pueden hacer que incluso el producto reparado con más meticulosidad resulte inútil al final. Un producto reparado físicamente nunca debe echarse a perder por limitaciones de software.

Las opciones de reparación deben durar más que la garantía.

La mayoría de los productos tienen una vida mucho más larga que el periodo de garantía, y la reparación debería ser posible durante toda la vida útil del aparato.

La reparación debe incluir la posibilidad de actualización.

Las actualizaciones mantienen alto el valor de los productos a lo largo del tiempo, prolongando su vida útil y animando a sus propietarios a seguir utilizándolos. A menudo, una reparación puede convertirse en una actualización con poco o ningún esfuerzo adicional, si el diseño del producto lo permite.

La reparación hace que los propietarios amen más su producto, no menos.

Una reparación satisfactoria crea un vínculo con el producto, e incluso puede brindar la oportunidad de adaptarlo y personalizarlo.

La reparación debe ser local.

Cuanto más cerca del cliente pueda realizarse la reparación, más probabilidades habrá de que se lleve a cabo. Las opciones de reparación local, incluido el bricolaje, reducen los tiempos de espera, las emisiones de carbono y el número total de reparaciones realizadas.

La reparación debe quedar registrada.

Las reparaciones forman parte del historial de un producto. Conocer el historial de servicio tanto del dispositivo individual como del grupo de dispositivos es importante para el diagnóstico y la resolución de problemas. Si hay que desguazar un aparato en lugar de repararlo, el mismo historial ayuda a decidir qué piezas hay que recoger.

Las reparaciones deben ajustarse a la legislación.

Las autoridades de todo el mundo (incluidas las de EE.UU. y la UE) están elaborando y aplicando legislación en torno a la reparación. Las reparaciones deben cumplir los requisitos establecidos por la normativa de diseño ecológico, así como normativas específicas como el “indice de reparabilidad” francés y la Digital Fair Repair Act de Nueva York.


Cláusula de exención de responsabilidad: Ningún documento puede abarcar todos los matices y complejidades de la reparación. Como todo en tecnología, este trabajo y este campo están evolucionando: a medida que sigamos aprendiendo y ampliando nuestros conocimientos, seguiremos perfeccionando y actualizando esta norma.